El Vaticano informó el miércoles que los fieles serán readmitidos en las audiencias generales semanales del Papa Francisco a partir del 2 de septiembre, en momentos en que la Santa Sede levanta lentamente las restricciones impuestas debido a la pandemia de coronavirus.
Miles de personas asisten tradicionalmente a las reuniones semanales de los miércoles, pero el Vaticano las cerró al público en marzo, luego del brote de COVID-19 en Italia, y desde ese momento el Papa pronunció sus discursos a través de un enlace de video.
El Vaticano dijo que a partir de la próxima semana las audiencias se realizarán en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico, y agregó que cualquiera podría asistir.
En los meses del verano boreal las audiencias normalmente se llevan a cabo en la Plaza de San Pedro, mucho más grande, frente a la basílica principal. Sin embargo, con muy pocos extranjeros viajando a Roma por el coronavirus, se esperan asistencias más pequeñas.
En su discurso del miércoles, el Papa dijo que la pandemia había agravado las desigualdades sociales, que algunos niños vieron interrumpida su educación y que las naciones más pobres carecen de los recursos para ayudarlos a enfrentar la crisis.
“Es un virus que proviene de una economía enferma”, sostuvo Francisco. “En el mundo de hoy, unos pocos ricos poseen más que el resto de la humanidad (…) Esta es una gran injusticia”.
ica