Las naciones de la Unión Europea, Reino Unido y socios del bloque acordaron el borrador de un plan de vacunación contra el COVID-19 que prevé la inoculación de al menos el 40% de sus poblaciones, una medida que podría superar la estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El objetivo de la UE de vacunaciones tempranas duplica el fijado por la OMS, que pretende comprar vacunas inicialmente para el 20% de las personas más vulnerables del mundo a través de un programa de adquisición global.

La UE calcula que, si se desarrolla un tratamiento, la cantidad de su población necesitada de vacunación inicial sería de al menos el 40%, lo que reduciría de manera efectiva la disponibilidad de dosis para países menos desarrollados.

Hasta la fecha no se ha aprobado ninguna vacuna contra el COVID-19, salvo la autorizada en Rusia antes de ensayos a gran escala. Se espera que el suministro de vacunas sea limitado por un largo periodo de tiempo, ya que las capacidades de producción no son infinitas.

“Sumando todos los grupos de riesgo actualmente conocidos llegaremos probablemente al 40% de la población, dependiendo de la situación y la demografía de los países”, indicó el documento, adoptado a fines de julio por expertos de la salud de los estados miembros de la UE, Reino Unido, Suiza, Noruega y los países balcánicos.

El documento clasifica como “grupos prioritarios” a más de 200 millones de los 450 millones de habitantes de la UE, incluidas personas con enfermedades crónicas, ancianos y trabajadores de la salud.

La gente sana que trabaje en servicios públicos críticos como la educación y el transporte también están incluidos en el grupo prioritario, aunque el documento no aportó una estimación de su número.

El objetivo del plan es alcanzar la inmunidad de rebaño para la población de la UE, según el documento, algo que podría lograrse con más campañas de vacunación tras el cumplimiento del objetivo del 40%.

 

ica