Braskem Idesa negó tener información y evidencia alguna respecto a las declaraciones de supuestos actos de corrupción o ilegalidad relacionados al proyecto Etileno XXI.
“El contrato de suministro de etano, con posterioridad a su suscripción, en ningún momento ha estado sujeto a autorización alguna para su continuidad. Nuestra relación con las autoridades se ha dado en todo momento en un marco de legalidad y respeto a las instituciones”, dijo la firma en un comunicado.
Añadió que la convocatoria de la subasta que derivó en el contrato entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y Braskem Idesa se gestó durante 2008 y 2009, de tres a cuatro años antes de los eventos que fueron reconocidos por Constructora Odebrecht en México asociados a Braskem Idesa.
Refirió que en este proceso participaron más de 30 empresas nacionales e internacionales, en donde Braskem Idesa resultó ganadora “al ofrecer la propuesta que contaba con las condiciones técnicas y económicas más positivas para Pemex”.
Como evidencia de lo anterior, subrayó, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su reporte de auditoría específica 2016, concluyó no haber encontrado irregularidades en el proceso de licitación para el contrato de suministro de etano de Pemex con Braskem Idesa.
Incluso, afirmó que los dos acuerdos individuales elaborados entre las empresas Odebrecht y Braskem SA con el Departamento de Justicia de EEUU (DOJ), confirman que no hay mención alguna a hechos de corrupción ocurridos en México por parte de Braskem o Braskem Idesa.
Por otro lado, destacó que Braskem Idesa invirtió 5.2 mil millones de dólares para construir y poner en funcionamiento la planta Etileno XXI, operación que contó con financiamiento de 3.2 mil millones de dólares por 17 instituciones financieras, entre agencias globales de exportación y bancos de desarrollo, como IFC Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, BNDES, BANCOMEXT y NAFIN, SACE y EDC.
No obstante, puntualizó que si bien hasta la fecha la empresa ha cumplido cabalmente sus compromisos con Pemex y con las entidades financieras, sus accionistas no han empezado a recibir retorno alguno por su inversión, después de aproximadamente cinco años de construcción y cuatro años de operación constante.
DAMG