Los alumnos españoles de seis años o más deben llevar mascarillas a clase, anunció el jueves el Gobierno, que presentó un plan para reabrir las escuelas a pocos días del comienzo del nuevo curso académico.
Dado que España registra la mayor prevalencia del coronavirus en Europa occidental y diagnostica miles de nuevos casos cada día, se ha especulado con que el inicio de clases podría posponerse en las zonas más afectadas.
Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo que, aunque podría ser necesario cerrar las escuelas si se detectaran múltiples casos del virus en diferentes aulas, ese sería el último recurso.
“Si aparece un positivo en un grupo de convivencia, el grupo entero hará cuarentena. Si hay brotes en varias aulas con un vínculo constatado, se tiene que estudiar caso a caso. No hay blanco o negro”, dijo en rueda de prensa.
Desde que España salió de un estricto confinamiento a finales de junio, la transmisión del virus ha repuntado rápidamente. El Ministerio de Sanidad diagnosticó 3 mil 594 nuevas infecciones el miércoles y ha registrado casi 83 mil en las últimas dos semanas. Casi 29 mil personas han muerto desde el inicio de la pandemia.
A la pregunta de si los padres preocupados podrían dejar a sus hijos en casa, la ministra de Educación, Isabel Celáa, dijo que las escuelas eran más seguras que otros lugares.
“Hay que ir a clase. Es obligación. Para quien tenga miedo, debo decir que hemos trabajado desde el primer día por un ambiente seguro”, señalo, aunque reconoció que no hay ningún lugar con “riesgo cero”.
Además del uso de la mascarilla, los niños deben mantener una distancia de 1,5 metros entre sí, mientras que los estudiantes de primaria serán asignados a pequeños grupos para asistir a todas las clases y los recreos.
ica