Los personajes de Disney han formado parte de la infancia e incluso la adultez de muchas personas, no hay lugar en el mundo en donde no se conozcan. Especialmente las princesas, quienes a pesar de haber llegado a nuestras pantallas hace mucho tiempo —La Cenicienta marcó el comienzo en 1950— aún son las favoritas de niñas y niños. Han sido reimaginadas múltiples veces, ya sea como mamás, cómo serían sus vidas en la modernidad e incluso en su versión masculina.
Sin embargo, gracias a la ilustradora mexicana Aída Sofía Barba ahora las podemos apreciar con vestidos típicos de México, incluida una ataviada como típica tének potosina.
En una entrevista para Quadratín SLP, la originaria de Guadalajara, Jalisco, nos contó su trabajo que ya ha dado vuelta por todo el país. Para Aída Sofía la idea de reinterpretar a las princesas como personajes de otros países no es nueva, ya que anteriormente pudo apreciar trabajos de otros artistas quienes las dibujaban con trajes típicos de Corea del Sur y Japón.
“Me parecieron muy bellos y muy interesante que pudieran transmitir su cultura y hacer una linda fusión, por eso comencé a pensar que estaría padre trasladarlo a nuestro contexto”, comentó.
Añadió que además en México se cuenta con hermosos trajes típicos en cada estado, por lo que estaba segura que sería un proyecto “muy lindo y colorido”.
Para poder llevarlo a la práctica, la ilustradora señala que tuvo que realizar un trabajo de investigación y planeación, para elegir qué princesa debía usar tal traje típico y que se adaptara mejor a su vestido original; para Aída esta fue la parte que más disfruto del proyecto.
Sin embargo, también comenta que resultó lo más complicado: hacer la combinación ideal entre el traje típico y la princesa.
“No debía ser el traje típico ni el vestido de la princesa 100% idéntico al original, a final de cuentas es una mezcla y una interpretación, pero lo más difícil era que la princesa siguiera pareciendo ella misma, y también el traje típico se siguiera identificando”, explicó.
Puso por ejemplo la ilustración de Blanca Nieves, a quien decidió darle el vestido original del Estado de Veracruz, el cual es blanco con tonos rojos y un mandil negro. Comentó que si quería trasladarlo a dicha princesa no podía dejar las características fieles del vestido original, por lo que tuvo que modificar los colores para que diera la sensación de que se trata de Blanca Nieves.
Otro caso complicado fue el de la protagonista de la película La Sirenita (1989), esto debido a que Ariel sólo viste unas conchitas moradas en la parte superior y la cola de sirena, además que su cabello es rojo intenso.
“¿Cómo iba a trasladar esto en un traje típico de México? y fue cuando se me ocurrió hacerla como una indígena Wixárika/Huichol. Los patrones en sus vestidos sería ideales para poner gráficos que nos recordara a las conchas de Ariel y a las escamas, y su paliacate en la cabeza era ideal para realzar el rojo del cabello original de Ariel, sin tener que hacer a la chica blanca pelirroja”, señaló.
PRÍNCIPES, NO
En cuanto a hacer a los príncipes de Disney u otro personaje bajo el mismo concepto, la ilustradora comentó que no lo ve posible. Aunque sí continuar con las princesas y ampliar el catálogo con personajes como Moana, Mérida, Alicia, entre otras. Por el momento, se puede disfrutar de las ilustraciones que realizó de las siguientes princesas y que se pueden encontrar en su cuenta de Instagram:
-Rapunzel con un vestido tradicional del estado de Michoacán, utilizado para la danza Primera Sonaja de Michoacán.
-Blanca Nieves con el traje típico de Veracruz.
-Aurora representa al estado de Jalisco.
-Bella viste el atuendo del estado de Chiapas.
-Jasmín utiliza la vestimenta del pueblo indígena Seri, de Sonora.
-Anna con el traje de la china poblana, del estado de Puebla. -Cenicienta, con un dhayemlaab o mejor conocido como quexquémitl, de la Huasteca Potosina.
-Ariel (La Sirenita) como representante del pueblo Wixárika, Nayarit.
-Mulán con el traje típico de Sinaloa.
-Tiana viste el traje de Tehuana del estado de Oaxaca.
-Pocahontas utiliza el terno de Yucatán.
-Elsa, porta el traje típico de Morelos, utilizado en la danza de Xochipitzáhuatl.
PRIMEROS DIBUJOS
También tuvimos la oportunidad de hablar con Aída sobre sus comienzos en el dibujo y su carrera como ilustradora. Ella relató que sus primeros dibujos los hizo cuando tenía entre 8 y 9 años, por lo que desde entonces supo que quería estudiar una carrera relacionada con el diseño gráfico.
“A los 15 años cuando estaba en prepa comencé a tomar cursos sabatinos de dibujo, y poco a poco me di cuenta que lo que realmente quería era algo de ilustración y animación. Al final terminé entrando a la licenciatura en Cine y Animación Digital”.
Afirma que su obstáculo ha sido ella misma, pues en ocasiones las inseguridades y los miedos suelen ser abrumadoras. Añadió que las emociones juegan un papel primordial en su desarrollo como artista, por lo que es importante separar eso de su trabajo. Y aunque considera que puede ser difícil dedicarse a la ilustración, no es imposible, gracias a las oportunidades que pueden llegar con el uso del Internet, dejar de lado sólo trabajar en México, sino en otras partes del mundo.
“Lo importante es no quedarse quieto, es seguir creando arte, practicando, mejorando y buscar oportunidades, muchos de mis freelance que he conseguido a lo largo del tiempo han sido creando nuevo arte y mostrando mi portafolio en línea y siendo activa en redes sociales como Facebook, Instagram o Linkedin”, señaló.
Para la mexicana, lo que más disfruta de su carrera como ilustradora es la diversión que viene con ello, y a pesar de las frustraciones que llega a ocurrir, comentó que le “pagan por hacer lo que de niña me encantaba, que mejor recompensa para mi yo del pasado”. Además de que debido a la gran cantidad de ideas que tiene por ilustrar, lo que le hace falta tiempo. “Me gusta pensar que ‘la imaginación’ es el límite (…). A veces hay días buenos y creativos , y otros no tanto, pero siempre hay manera de seguir creando”, indicó.
Aída comentó que le gustaría seguir participando en proyectos de animación y volver a retomar su trabajo como ilustradora para libros infantiles. También ha disfrutado realizar personajes para licenciar en productos de consumo, ya que considera gratificante ver su arte plasmado en un peluche, una mochila, una taza o un globo.
EL SUEÑO: DISNEY
Por el momento, Aída Sofía Barba trabaja a tiempo completo en un estudio de animación y está involucrada en otros proyectos, además de hacer ilustraciones como freelance. No obstante, comentó que le gustaría practicar y mejorar su técnica para más adelante ampliar sus oportunidades laborales como ilustradora, y por supuesto llegar a cumplir uno de sus sueños: trabajar para Disney.
MGL