Científicos del Centro Ruso para el Desarrollo de Tierras Árticas se encuentran investigando un cráter de gigantes extensiones formado por una erupción de gases en medio de tundra en la península de Yamal (Rusia), así lo dio a conocer la institución Artic Cros Center.
Se trata del 17.º cráter de este tipo que se descubre en Siberia desde el año 2014. Representan los restos de pingos, o las colinas que se forman debido a la alta presión de gases en cámaras subterráneas en las condiciones de permafrost, capa de suelo que siempre está congelada.
Los científicoshan estado estudiando el fenómeno inusual desde 2014, al cual lo denominaron hidrolacolitos. Estos son montones de gases, en los que se forma una cavidad saturada de gas en el permafrost, un espacio vacío lleno de gas a alta presión. Cuando la presión de la mezcla gaseosa supera las 12 atmósferas, estalla un flujo de alta fuerza acompañado de un fuerte sonido, rasgando la superficie terrestre del permafrost, esparciendo bloques de hielo y suelo por cientos de metros, formando un embudo cilíndrico, de hasta 50 metros de profundidad con formas perfectamente redondas.
Cuando la tensión supera 12 atmósferas, una fuerte corriente rompe la capa de tierra congelada y hielo lanzándola a una distancia de cientos de metros, dejando un embudo redondo en el lugar de la colina.
De acuerdo con el comunicado, el cráter está en “condiciones perfectas”, por lo cual los investigadores podrían hacer un análisis detallado de este fenómeno natural.
En 2018, se estudió un cráter similar, con una profundidad máxima de 52 metros y unos 25 metros en diámetro, mismo que ayudó a los científicos a explicar el origen de estos embudos y desmentir que se trata de una perforación hecha por la caída de un meteorito.