McDonald’s Corp ha sido demandada por 52 expropietarios de franquicias negros que acusan al gigante de la comida rápida de discriminación racial al llevarlos a vecindarios pobres con alta criminalidad y destinarlos al fracaso.
En un recurso que busca hasta mil millones de dólares en compensación por daños, los demandantes dijeron que McDonald’s no ofreció a los concesionarios negros ubicaciones rentables para restaurantes ni oportunidades de crecimiento en los mismos términos que a los blancos, en contra de su compromiso público con la diversidad y el espíritu empresarial de la comunidad afroamericana.
Los demandantes dijeron que McDonald’s los cargó con acuerdos de franquicias por 20 años con restaurantes que requerían altos costos de seguridad y seguros, y que sus ventas anuales promedio de 2 millones de dólares entre 2011 y 2016 estuvieron 700 mil dólares por debajo de la norma a nivel nacional. Generalmente terminaron en bancarrota, afirmaron.
“Son puestos sistemáticamente en ubicaciones precarias, debido a que son negros”, dijo el abogado de los demandantes Jim Ferraro en una entrevista telefónica. “Los ingresos de McDonald’s son determinados por un único factor: la ubicación”.
McDonald’s negó que trate a los concesionarios negros de forma diferente, ni que su fracaso se deba a la discriminación. También dijo que si bien recomienda ubicaciones para los restaurantes, las franquicias toman las decisiones.
“McDonald’s defiende la diversidad, igualdad e inclusión”, dijo su presidente ejecutivo Chris Kempczinski en un video para sus empleados. “Nuestras filas de concesionarios deben reflejar más estrechamente la composición cada vez más diversa de este país y del mundo”.
Más de un 90% de los 14 mil 400 restaurantes de McDonald’s en Estados Unidos eran operados por cerca de mil 600 concesionarios. Ferraro dijo, sin embargo, que el número de concesionarios negros ha caído de 377 a 186 desde el año 1998.
McDonald’s también negó las afirmaciones de dos ejecutivos negros que presentaron una demanda no relacionada contra la compañía en enero. Ellos sostienen que la firma usó duras calificaciones de restaurantes y otras tácticas para sacar del sistema a un número desproporcionado de concesionarios negros.
fahl