Desde hace más de dos décadas, el Puente del Alma se llena cada año, a finales de agosto, de flores, mensajes y fotos para recordar a Lady Di, quien además de ser un icono de la moda y miembro clave de la realeza inglesa, se convirtió en un rostro caritativo y benéfico.
Diana Spencer nació el 1 de julio de 1961 en el seno de una familia aristocrática. Su boda con Carlos de Gales, quien era trece años mayor que ella, se celebró el 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo de Londres. Tuvieron dos hijos: Guillermo y Enrique.
La princesa de Gales procuró que sus hijos tuvieran una vida tan normal como la realeza se los permitiera. Además de concebirlos en un hospital público, los llevaba a comer a McDonald’s, por ejemplo.
Durante su matrimonio, Diana supo de la relación de Carlos con Camilla Parker-Bowles, y sufrió fuertes desequilibrios emocionales, además de bulimia y anorexia. Finalmente, su separación se hizo pública en noviembre de 1992.
Varias veces la prensa rebasó los límites de la intimidad de la princesa, siguiéndola a todas partes, un ejemplo fue la publicación en los diarios The Sun y The Daily Star con fotos de Diana en bikini y embarazada, o seguir fotografiando su automóvil instantes después de que se volcara.
El accidente en el que falleció ha estado rodeado de misterio y teorías conspiradoras que apuntan a un asesinato. Sin embargo, no se ha confirmado nunca.
En el choque también murió su pareja, el millonario egipcio Dodi Al Fayed, y el chofer del automóvil, Henri Paul. Ninguno llevaba puesto el cinturón de seguridad; el único que lo tenía abrochado era el guardaespaldas de Fayed, Trevor Rees-Jones, sentado en el asiento del copiloto y único sobreviviente.
Hace 23 años, la princesa de Gales no murió en el acto, fue trasladada al hospital La Pitie Salpetriere, donde le practicaron una cirugía durante dos horas, y murió después.
La Casa Real Británica le adjudica la presidencia de más de 100 organizaciones benéficas.
LEG