Una estatua de madera quemada de la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, quien nació en Eslovenia, descripta por el artista como una representación de las tensiones en el país norteamericano, se exhibe el miércoles en una galería de arte en la ciudad costera eslovena de Koper.

La estatua fue incendiada por agresores desconocidos mientras se exhibía al aire libre cerca de Sevnica, su lugar de nacimiento, el 4 de julio, el día que celebra la independencia de Estados Unidos.

“Este objeto (la estatua incendiada) representa de alguna manera una representación visual de las tensiones políticas que están surgiendo en mi país y no solo en mi país”, dijo el artista estadounidense residente en Berlín, Brad Downey, a Reuters.

El artista de 40 años había encargado la pieza de tamaño real al artista esloveno Ales Zupevc. Trump nació en Eslovenia en 1970 cuando todavía formaba parte de la Yugoslavia comunista.

La oficina de la primera dama no respondió inmediatamente a un pedido de comentarios.

También se exhibe una réplica de plástico de la escultura de madera y de los moldes usados para hacer una estatua de bronce de Trump que se presentará en Rozno, cerca de Sevnica, la semana próxima, en el lugar donde solía estar la estatua de madera.

Downey dijo que la estatua fue incendiada en un momento en que un número de estatuas de colonialistas fueron destruidas en Estados Unidos como parte de las protestas del movimiento Black Lives Matter.

El artista dijo que creó las estatuas de Melania para inspirar un diálogo sobre la situación política en su país, que tiene un presidente que prometió reducir la inmigración pese a estar casado con una inmigrante.

Aunque el rostro de la estatua de madera de Melania estaba toscamente tallado y no mostraba sus rasgos faciales antes de ser dañada, la figura usa un abrigo azul pálido como el que ella vistió en la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

 

ica