Es muy interesante la forma en la que se han desarrollado los mercados accionarios en Estados Unidos a lo largo de 2020, en donde alcanzaron niveles máximos históricos en febrero pasado, previo a la pandemia, con una economía americana en expansión y haber firmado recientemente el acuerdo comercial Fase Uno entre Estados Unidos y China.
En aquel momento, las encuestas rumbo a las elecciones, aún “lejanas”, daban una ventaja a Donald Trump sobre los demócratas, donde no se sabía si iría Bernie Sanders (de extrema izquierda) o Joe Biden como principales aspirantes.
De pronto, noticias desde China sobre el coronavirus y pocas semanas más tarde, el riesgo sobre Europa y Estados Unidos con el cierre de las economías. Desde el 21 de febrero, inició un proceso de baja acelerada que culminó el 23 de marzo, registrando una caída en el Dow Jones y en el S&P500 de 34% y en el Nasdaq de 44%.
La Fed ajustó rápido las tasas de interés hasta niveles de 0.0 – 0.25% y definió una serie de Programas monetarios “ilimitados” para dar liquidez a los mercados. El Gobierno y congresistas, definieron un Paquete fiscal importante. Entre ambos superan el 50% del valor del PIB de Estados Unidos.
En abril, cuando los mercados ya reaccionaban al alza, se registró el desempleo histórico en el mes de 20.5 millones de personas. El confinamiento empezó a dar un giro en la percepción de sectores ganadores y perdedores de esta pandemia, destacando tecnología, consumo discrecional, comunicaciones, salud y consumo de artículos de primera necesidad. En contraparte, los perdedores son energía, financiero, servicios públicos, inmobiliario e industrial.
Después, los demócratas abrieron espacios para que Joe Biden se perfilara como candidato a la Casa Blanca y empezó a tomar ventaja en las encuestas y en las Casas de apuesta, aprovechando que la crisis económica, de salud y las protestas sociales están afectando la imagen de Donald Trump.
Hoy, los mercados, no sólo recuperaron las caídas comentadas, sino que han logrado situarse en niveles máximos históricos, en donde además, el Nasdaq registra una ganancia en el año cercana a 30%, el S&P500 de 7.0% y el Dow Jones rondando cerca de su cierre 2019, a pesar de esta caída de ayer jueves, que no se sabe si es transitoria o el inicio de una corrección.
En general, las reacciones de los últimos meses, obedeció a expectativas y esperanzas de estar muy cerca de que alguna, o algunas farmacéuticas, tengan la autorización de una vacuna que cure el Covid-19, pero además, están esperanzados de que exista un milagro y Donald Trump logre ganar las elecciones en dos meses.
Donald Trump está generando toda la presión para que salga autorizada una vacuna antes de las elecciones. El Centro de Control y Prevención de enfermedades de los Estados Unidos le han dicho a los estados que se preparen para la vacuna Covid-19 que estará lista para el 1° de noviembre, aunque deberá ser autorizada por la FDA previamente. Donald Trump y los inversionistas esperan el milagro para darle la vuelta en el último minuto al resultado electoral.
Desde nuestro punto de vista, los movimientos registrados en las bolsas con mucha velocidad y una pendiente “pronunciada” no pueden durar mucho y cuando menos, deberán en breve, estar ya reconociendo una resistencia y dar entrada a una muy sana consolidación. Las valuaciones de empresas y mercados se han encarecido, y a pesar de situarse en los sectores ganadores de la pandemia, es “insostenible” esta velocidad de alza. Altamente probable que en este 2020 entre septiembre y octubre, los mercados concluyan este rally. Quién es culpable de esta sobrevaluación? La Fed, cuya hoja de balance aumentó de 3.8 a 7.0 billones de dólares en pocos meses. Sus miembros presionan para que el gobierno de Trump mantenga activos programas fiscales, pero hoy, están aún lejos de alcanzar un nuevo acuerdo en el congreso.
@1ahuerta