Una pareja de novios festejó su boda de una manera muy peculiar y peligrosa, esto luego de que la propagación del Covid-19 alterara los planes de su compromiso que tenían en un principio.

Para recordar este día tan especial en sus vidas Ryan y Skye deseaban celebrar su boda en compañía de sus seres queridos, sin embargo, para no afectar la salud de sus invitados, se dieron a la tarea de sustituir la celebración por una sesión fotográfica que superó las expectativas.

En esta galería de imágenes se aprecia a los enamorados que posan en la orilla del acantilado y tomados de las  manos para “no caer al precipicio”.

Para poder llevar a cabo esta sesión, se utilizó una serie de medidas de protección para evitar algún accidente, además con ayuda del paisaje, se pudo capturar este momento de una forma única.

Cabe destacar que antes de estas fotografías los novios realizaron su boda con sólo 12 invitados, quienes asistieron con las medidas de sanidad necesarias.

 

Mason Gardner/Caters News

 

“Para las fotos, Skye estaba en un arnés de asiento diseñado para escalar. Todos los incluidos tenían experiencia y estaban bien entrenados en escalada. Todo el equipo y equipo de seguridad utilizado fue inspeccionado y autorizado por un experto”, describió Ryan.

 

DAMG