El Atlético de Madrid ha estado situado cómodamente como tercer club de España durante la mayor parte de la última década, pero ese estatus se ve amenazado en vísperas de la nueva campaña de La Liga por un Sevilla en pleno ascenso y un ambicioso Villarreal.
El Atlético comenzó la temporada pasada como candidato al título después de una magnífica pretemporada y de hacer algunos fichajes llamativos. Sin embargo, esa promesa temprana pronto se desvaneció cuando los recién llegados tuvieron dificultades para encajar y el equipo tuvo que hacer una impresionante remontada en el último tramo de la competición para terminar entre los cuatro primeros.
Las esperanzas para esta campaña se han visto atenuadas tras su derrota en la Liga de Campeones ante el RB Leipzig, que no era un equipo favorito, y las escasas perspectivas de nuevos fichajes debido al impacto financiero de la pandemia de COVID-19.
Con pocas llegadas en el horizonte, aumentará la presión sobre los fichajes del año pasado, en particular sobre el delantero Joao Félix, que costó 126 millones de euros (149,47 millones de dólares) y solo mostró destellos de brillantez en una campaña en la que marcó nueve goles en todas las competiciones.
“Hubo mucha gente nueva, el primer año no siempre es fácil pero han hecho las cosas muy bien, entre ellos Joao”, dijo el centrocampista Saúl Ñíguez.
“Pero creo que esta campaña nos encontraremos con que estos jugadores ya estarán más asentados, más cómodos dentro del equipo y con más conocimiento de lo que el míster pide a sus jugadores”.
“Sinceramente creo que este año habremos aprendido de nuestros errores, seremos un equipo más regular e intentaremos conseguir cosas ilusionantes a pesar de que será una temporada extraña”.
Sin duda, el Atleti tendrá que ser constante, ya que sentirá la presión del Sevilla, que llegó cuarto pero terminó igualado a puntos con el club rojiblanco la temporada pasada antes de coronar su campaña con un sexto título de la Europa League.
El Sevilla es uno de los pocos equipos que podría beneficiarse de la crisis financiera causada por la pandemia, ya que el reducido poder adquisitivo de otros equipos europeos significa que, por una vez, no habrá salidas en su plantilla.
Aunque el club se haya separado del veterano director de juego Ever Banega, ha traído de vuelta del Barcelona al excapitán Iván Rakitic y ha sumado al internacional español Óscar Rodríguez.
“Es posible que este sea el mejor Sevilla de la historia por lo que ha conseguido. Está entre los mejores de la historia, seguro. Y también le aseguro que queremos mucho más”, dijo el presidente Pepe Castro, que señaló la intención del equipo de tomar el relevo de Real Madrid, Barcelona o Atlético si alguno de los tres grandes tiene una mala temporada.
Otro equipo con ambición de colarse en la élite del fútbol español es el Villarreal, que la pasada temporada no llegó a estar entre los cuatro primeros.
En el mediocampo ha hecho tres movimientos inteligentes al fichar a Dani Parejo, Francis Coquelin y Takefusa Kubo, además de nombrar al experimentado Unai Emery como entrenador.