La NASA lanzó un plan para pagarle a las compañías para que extraigan recursos de la Luna, anunciando que les comprarían rocas, tierra y otros materiales mientras la agencia espacial estadounidense busca estimular la extracción privada de los codiciados recursos para su uso.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, escribió el jueves en una publicación de un blog que acompañaba el anuncio que los planes no violarán un acuerdo de 1967 que establece que los cuerpos celestes y el espacio están exentos de reclamos nacionales de propiedad.
La iniciativa, dirigida a empresas que planean enviar robots para extraer recursos lunares, es parte del objetivo de la NASA de establecer lo que Bridenstine llamó “normas de comportamiento” en el espacio y permitir la minería privada en la Luna de formas que podrían ayudar a mantener futuras misiones de astronautas.
La NASA dijo que considera los recursos extraídos como propiedad de la compañía y que los materiales se convertirían en “propiedad exclusiva de la NASA” después de su compra.
En el marco del programa Artemis, el Gobierno del presidente Donald Trump prevé el regreso de astronautas estadounidenses a la Luna para el 2024. La NASA ha presentado esta misión como precursora de un futuro primer viaje humano a Marte.
Bridenstine dijo que la NASA eventualmente comprará más tipos de recursos como hielo y otros materiales que puedan descubrirse en la Luna.
En mayo, la NASA preparó el escenario para un debate global sobre los principios básicos que gobiernan cómo la gente vivirá y trabajará en la Luna, publicando los lineamientos principales de lo que espera se convierta en un pacto internacional para la exploración lunar llamado Acuerdos de Artemis.
Esto permitiría a las compañías poseer los recursos lunares que extraigan, un elemento crucial para permitir a los contratistas de la NASA convertir el hielo de agua de la Luna en combustible para cohetes o extraer minerales lunares para construir pistas de aterrizaje.