Serena Williams tendrá sólo dos semanas para dejar atrás la decepción de su derrota en la semifinal del Abierto de Estados Unidos y reanudar la búsqueda de un récord de 24 títulos de Grand Slam en las canchas de arcilla del Abierto de Francia.
La tenista estadounidense se ha mantenido a sólo un título del récord de todos los tiempos de Margaret Court, desde que ganó su trofeo número 23 de Grand Slam en el Abierto de Australia en enero de 2017.
Williams ha perdido cuatro finales de Grand Slam desde que regresó al circuito en 2018, luego del nacimiento de su hija, y una vez más se quedó corta el jueves cuando se retiró ante Victoria Azarenka, con una derrota por 1-6, 6-3 y 6-3 en las semifinales del US Open.
“No lo sé. Quiero decir, obviamente es decepcionante”, dijo Williams a los periodistas, antes de confirmar que participaría en el Abierto de Francia.
“Al mismo tiempo hice lo que pude hoy. Siento que otras veces he estado cerca y podría haberlo hecho mejor. Hoy sentí que di mucho”.
Muchos expertos han dicho que se podría estar quedando sin tiempo para ganar un Grand Slam nuevamente.
Definitivamente no está volviéndose más fácil para Williams, quien cumplirá 39 años un día antes de que comience el cuadro principal en París, en su superficie menos gratificante, donde la estadounidense ganó su tercer y último título en 2015.
Cuando se le preguntó cómo la cadena de derrotas en los torneos ha afectado su moral, mientras se esfuerza por convertirse en la jugadora femenina más exitosa, Williams dijo: “No lo sé. Yo sólo… no lo sé. No he pensado en eso en realidad”.
Sin embargo, Williams había comenzado con mucha fuerza en el último partido del jueves en el Arthur Ashe Stadium, quebrando tres veces el servicio de Azarenka en el primer set.
“Luego siguió peleando. Simplemente cambió y empezó a jugar cada vez mejor. Tal vez le quité demasiado el acelerador en algún momento”, se lamentó Williams.
“Cometí muchos errores más. No gané mucho en mis segundos servicios. Saqué bien, pero no dominé de la manera que necesitaba”.