Durante la pandemia por Covid-19, los hogares con niños y adolescentes han sido los más afectados en los rubros de salud, educación, igualdad y seguridad social.
Así lo indica la encuesta #EnCovid19Infancia realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide) y Unicef México.
Durante un evento virtual, expertos en materia de protección social indicaron que se suspendieron servicios de salud esenciales para garantizar el bienestar de los infantes, tales como nutrición y las campañas de vacunación.
De mayo a julio se reportó una caída de 32.3% en el ingreso familiar, en comparación con la disminución de 23% en hogares sin infantes.
Sobre la educación, arrojó la encuesta, 95% de los hogares con mayores recursos, con niños y adolescentes, reportaron la asistencia a clases a distancia durante el ciclo escolar anterior. Pero la cifra se reduce en 85% en los hogares de bajos recursos.
En el rubro del acceso a programas de protección social y bienestar, se detectó que uno de cada dos hogares de bajos recursos son beneficiarios de algún programa social. Sin embargo, Juan Rivera, director general del Instituto Nacional de Salud Pública, dijo que dichos apoyos no son suficientes para adquirir la canasta básica de alimentos.
Ante el panorama que vulnera derechos básicos de los infantes y adolescentes, José Nabor, secretario ejecutivo del Coneval, consideró que se debe brindar seguro de desempleo; garantizar los programas sociales a las familias que más lo necesitan, y además, la Profeco debe vigilar los precios de los alimentos para evitar alzas injustificadas.
Refuerzo
Ante el desconfinamiento, Juan Rivera, director general del Instituto Nacional de Salud Pública, dijo que es urgente fortalecer la vacunación, para que todos los niños estén sanos, una vez que regresen a la Nueva normalidad.
LEG