El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, se pronunció por garantizar la activación y dinamismo de los mercados internacionales, los cuales deben operar bajo el principio de reglas claras y transparentes, en línea con nuestra posición en la Organización Mundial del Comercio (OMC), destacando la importancia del mantenimiento de los flujos comerciales de productos agroalimentarios durante la pandemia del Covid-19.
México -décimo cuarto productor y décimo exportador de alimentos- ha dirigido sus esfuerzos para garantizar los suministros y funcionamiento de las cadenas productivas, y se mantiene a favor de fortalecer y respetar las instituciones y acuerdos de comercio multilaterales existentes, seguro de que también los ministros de Agricultura y Agua del G-20 reconocen la importancia de estos principios.
Durante la Reunión Ministerial de Agricultura y Agua del G-20, organizada por el Reino de Arabia Saudita, el subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder, aseguró que los compromisos expresados en el encuentro, sostenido de manera virtual, son acciones positivas para continuar los esfuerzos de naciones miembro por garantizar la alimentación mundial como proveedores confiables de alimentos y productos agroalimentarios, al mismo tiempo de asegurar el uso sustentable de recursos naturales como el suelo y el agua.
Con la representación del titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, García Winder señaló que los integrantes del G-20 son actores claves en la creación y promoción de mejores políticas y prácticas agropecuarias que permitan mejorar la productividad y distribución de alimentos, enfrentando los retos del cambio climático, la degradación de los recursos naturales y la inclusión de grupos vulnerables como las mujeres, jóvenes rurales y productores de pequeña escala.
Anotó que el mejoramiento de la productividad sólo se conseguirá a través de enfoques integrales con instrumentos de política pública basados en criterios científicos y reglas claras de producción y comercio, por encima de criterios o discursos políticos, a fin de garantizar la alimentación del mundo y el bienestar de los productores.
Destacó que la adopción de principios para promover la inversión responsable en agricultura enfatiza el interés de México en favor de la atracción de capitales hacia las zonas rurales que contribuyan al bienestar de los sectores más vulnerables, como las mujeres, los jóvenes y los grupos originarios.
Indicó que aumentar la producción de alimentos y garantizar su inocuidad es sólo un paso para lograr el objetivo de seguridad alimentaria y calidad nutricional para nuestras futuras generaciones.
Aseveró que modernizar los sistemas de intercambio de certificados electrónicos fito y zoosanitarios está en línea con los esfuerzos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) a nivel internacional.
“También, debemos comprometernos a usar eficientemente lo que ya producimos, reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos como parte importante para cumplir estos objetivos, disminuir las pérdidas económicas para los productores en el medio rural y reactivar la actividad productiva para mitigar el impacto del COVID-19 en los productores y los consumidores”, acotó.
Subrayó que los grandes retos que enfrenta la agricultura mundial para satisfacer las demandas de alimentación de forma sustentable con el planeta deben ser asumidos por los países miembros reunidos; por lo que, agregó, “debemos comprometernos a utilizar los medios, recursos y voluntad política para seguir en el camino correcto”.
“Todo esto, en un marco de libre comercio, apertura y respeto entre las naciones, los convocamos a mantener este esfuerzo y colaboración en los años y desafíos por venir”, enfatizó.
En el marco del encuentro, funcionarios de cinco países del hemisferio occidental (Argentina, Brasil, Canadá, México y Estados Unidos) –que en su conjunto representan alrededor del 35 por ciento de las exportaciones mundiales de productos agroalimentarios– reconocieron la importancia de mantener los flujos comerciales de alimentos, productos e insumos, a efecto de garantizar la seguridad alimentaria global, particularmente de aquellos en condición de mayor vulnerabilidad.
La Reunión Ministerial de Agricultura y Agua del G-20 es un foro de discusión y respaldo a las iniciativas relevantes y a los esfuerzos globales colectivos que buscan garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición.
Este año, bajo la presidencia de Arabia Saudita, se ha impulsado la agenda en favor de la inversión responsable en agricultura, el uso sustentable del agua, el combate a la resistencia antimicrobial, y la reducción de la pérdida poscosecha y el desperdicio de alimentos.
Lo anterior, con el fin de fomentar que los sistemas productivos agrícolas, redes de distribución de alimentos y de manejo de agua sean resilientes, incluyentes y sostenibles para garantizar la autosuficiencia alimentaria y nutrición global de las presentes y futuras generaciones.
PAL