Ante la falta de mecanismos que permitan etiquetar los recursos que se recaudan en impuestos especiales como el de bebidas azucaradas, a rubros para combatir las enfermedades que generan; el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, se pronunció por una reforma fiscal para asegurar el destino de la recaudación.
“Yo pienso que sería positivo si en algún momento, en alguna reforma fiscal, el país tuviera mecanismos para de manera más clara, que el uso de los recursos en el paquete de egresos, esté alineado con lo que se ingresa”.
Explicó que en México no existe un mecanismo formal para etiquetar los impuestos, “es decir, asignar un destino inmediato de lo que se recauda por cierto impuesto a un propósito”, situación que “a veces desestimula a quienes pensamos que debería asignarse recursos de una manera más directa a ciertas intervenciones”.
De acuerdo con el Paquete Económico 2021, el gobierno federal prevé recaudar 50 mil millones de pesos por impuestos a refrescos y alimentos altamente calóricos; y el presupuesto para el combate a la obesidad y diabetes pasa de 552 a 567.7 millones de pesos (un aumento de 15%).
Ante estas cifras, el funcionario federal, confió que el presupuesto propuesto a la Cámara de Diputados, se pueda incrementar, “ojalá que no sea menos”; no obstante, aclaró que a través del Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC), se tienen cinco ejes de políticas públicas, que van destinadas a los elementos estructurales de la prevención de la obesidad, de modo que el presupuesto de otras secretarías, en parte también va destinado a la prevención y combate de la obesidad.
LEG