Será muy difícil a los ministros sumarse al linchamiento.
No hay elementos de cargo en contra de los expresidentes a quienes a lo largo de meses se les ha montado un cadalso mediático.
Tampoco pasarán íntegras las listas de ciudadanos solicitantes por las anomalías cometidas por quienes recabaron firmas.
Infinidad de quienes aparecen en ella no dieron su aval y fueron tomados directamente de la Lista Nominal de Electores.
Los promotores de ese escrito, mayoritariamente operadores del Gobierno, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y del Partido del Trabajo (PT), no se cuidaron.
En plazas públicas, a la vista de todos y a un lado de los módulos instalados para sumar firmas, se dieron a la tarea de llenar formatos.
Un delito.
No sabemos qué sucederá, pero debiera investigarlo de oficio el Instituto Nacional Electoral (INE) de Lorenzo Córdova.
Le bastarían la gran cantidad de fotos difundidas en redes sociales, donde se ve a los instrumentos del régimen en el placer de copiar los datos de los electores.
Si se aplicara la ley, sería suficiente para un revés a la intención gubernamental de exhibir a Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
LA CORTE Y LA PREGUNTA
Lo jurídico es distinto.
Tal vez nunca conozcamos la dimensión de aquella maniobra de enlistar nombres a granel sin la autorización de los involucrados.
La investigación debiera estar ya iniciada por parte del Instituto de Lorenzo Córdova, supuesto garante de la protección de ese registro.
Nada ha dicho al respecto, pero en algún momento pudiera verse en la obligación de convalidar el escrito elaborado con fines político-electorales de Morena y el PT.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) verá otra cosa.
Los ministros a cargo de Arturo Zaldívar se centrarán sólo en la pregunta entregada por Julio Scherer Ibarra a Ricardo Monreal, jefe del control del Senado de la República.
Simplemente impactará lo político.
Cualquiera que sea -y las apuestas dominan su negativa-, su determinación no acabará el espectáculo de linchamiento y la promoción fallida será pasto para las elecciones de 2021.
Ese es el propósito.
LA EDIL JIMÉNEZ ESQUIVEL
Muchos mexicanos ven la serie Se busca papá.
Un éxito de Netflix.
No se mencionaría aquí si no fuera por la aparición en ella, al minuto 28, de la señora María Teresa Jiménez Esquivel.
La presidenta municipal de Aguascalientes, de origen panista y quien ganó la elección con apoyo priista para superar a Morena, sale en un acto público durante una inauguración en calidad de autoridad.
Dato menor, dirán algunos.
Pero no es porque entre los patrocinadores de Se busca papá aparece el Ayuntamiento de Aguascalientes, lo cual supondría desviación de recursos.
Además de la prohibición legal de realizar promociones personales de autoridad alguna, ya estamos en tiempos electorales.
Y por si fuera poco, la señora Jiménez Esquivel aspira a ser candidata a gobernadora por Acción Nacional (PAN) para suceder a Martín Orozco.