El sorteo de la Lotería Nacional con la imagen del avión presidencial y la recopilación de firmas para la consulta para aplicar la ley a los expresidentes que presuntamente cometieron delitos, fueron dos maneras de jugarle el dedo en la boca a los ciudadanos mexicanos.

A pesar de que ambos fueron dos fracasos, porque se perdió dinero en el sorteo de la Lotería Nacional y Morena fue incapaz de juntar las firmas para la consulta, de cualquier forma, fueron un par de temas exitosos en materia de propaganda oficial.

Tanto los que creen cualquier cosa que les diga la 4T, como los que tenían claro el nivel del engaño de las dos cosas, se encargaron de llenar las páginas y el tiempo aire que opacaba los temas verdaderamente importantes y que tan mal ha manejado el Gobierno federal, como la pandemia y la crisis económica.

Ya pasó el 15 de septiembre y el avión sigue ahí, pero ya no hay sorteo con el cual machacar en las mañaneras. De la consulta ya quedó claro que es un asunto del entero interés del Presidente y su camino legal puede ser menos atractivo para el público en general, hasta que lleguen las resoluciones.

Así que, sin estos temas que conduzcan la línea discursiva de las mañaneras, los expertos en propaganda del Gobierno federal deben encontrar nuevos distractores para evitar que regresen al interés de la opinión pública los asuntos de verdadero interés.

Porque seguro que el presidente Andrés Manuel López Obrador querrá mantenerse lo más alejado posible de este camino rumbo a los cien mil muertos por Covid-19 en México y a la realidad de que esta crisis económica no se resuelve en diciembre, como prometió el propio mandatario.

No querrá López Obrador tener que responder por qué se han elevado los índices delictivos una vez que terminó el confinamiento y ni hablar de los focos de conflicto social que se han encendido, lo mismo en las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, como en las presas de Chihuahua.

Así que debemos esperar que en cualquier momento se eche a andar la siguiente estrategia de propaganda gubernamental que gane la agenda de discusión de la opinión pública.

No sabrán vender billetes de la Lotería, el manejo de una crisis económica no es su fuerte, pero la propaganda sí que lo es.

Desde Carlos Salinas de Gortari que no había un manejo de ese nivel de maestría de la propaganda gubernamental.

El tema es que ante la magnitud de los problemas que se acumulan en el país, el nivel de efectividad de los temas propagandísticos se tiene que elevar y eso conlleva incluso algunas acciones con tintes más autoritarios.

Así que no debe pasar mucho tiempo antes de conocer la agenda de los temas que buscará la 4T posicionar en el centro del debate nacional.

 

                                                                                                                                             @campossuarez