Aunque esperado y sin mayores agregados a reportes anteriores, el memorándum presidencial de Donald Trump al secretario de Estado sobre narcopaíses insiste en que la Casa Blanca exige a México mayor acción operativa contra cárteles. En los pasillos de Washington se lee ese documento como un rechazo a la estrategia mexicana de “abrazos y no balazos”.
Otro tema que se reitera también debe leerse como mensaje estratégico: EU quiere mayores extradiciones de capos mexicanos hacia la justicia estadounidense, porque la mexicana no les da confianza. Y ahí el tema central que ha insistido Washington ha sido el de la extradición prioritaria de Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán; Ovidio está encargado, en el cártel de Sinaloa, de los asuntos de las metanfetaminas.
Y como tercer tema del memorándum se encuentra la insistencia de Trump en el tema del narcotráfico como un asunto de seguridad nacional y de nueva cuenta revela la militarización del tema con el despliegue de “activos militares estadounidenses” de su Comando Sur, el cual tiene influencia en México y América Latina. Para EU el tema del narco es un asunto de seguridad nacional, de geopolítica militar y de uso de las agencias de inteligencia.
Hasta hoy el tema mexicano del narcotráfico no ha sido incluido por Trump en su campaña presidencial. No se descarta que hacia las últimas semanas pueda ser utilizado como una amenaza para la estabilidad estadounidense. El memorándum de Trump deja ver que la principal amenaza del narco para EU, está en diecisiete países latinoamericanos, México de manera sobresaliente por ser declarado puerta de entrada de la droga, contra apenas cinco de otras regiones.
La presión estadounidense a México por el narco viene desde Obama y va a ser más intensa con quien gane las elecciones en EU porque es un asunto de seguridad nacional.
Zona Zero
· Extraña la queja de gobiernos estatales y municipios a recortes presupuestales a seguridad, porque en los dos años de este Gobierno han usado ese dinero para otros menesteres y las cifras de delitos de fuero común locales no bajan.
Al parecer no se trata de un castigo, sino de una llamada de atención. La falta de profesionalización de las policías locales es responsabilidad de los gobernadores y alcaldes.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh