Especialistas de la salud e investigadores solicitaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Nayarit poner un alto a una pareja de chamanes, famosos por promover la cura del Covid-19, cáncer y el VIH a través del uso de toxinas altamente letales, práctica que es letal para las personas que se someten al tratamiento.

A través de una conferencia matutina, José de Jesús Rivera, Juan Carlos López Alvarega, Joselín Hernández Ruiz y el ex procurador de México, Ignacio Morales Lechuga, dieron a conocer los pormenores de los daños a la salud que provoca el consumo de las toxinas de los sapos, de la aldea Nawake.

El médico y profesor investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, José Jesús Rivera Sánchez, explicó que se trata de una iniciativa que no busca atacar a las “culturas prehispánicas y no debe ser tomado como una agresión hacia la autonomía las personas y de ningún credo o práctica religiosa”, ya que se busca evitar el riesgo sanitario de esta práctica.

El consumo de las toxinas del sapo provoca episodios graves de diarrea, vómito, intoxicación y hasta la muerte, enfatizó Juan Carlos López Alvarenga, entre otras manifestaciones que atentan contra la salud de manera general.

Los chamanes nayaritas autodenominados Hombre y Mujer medicina tienen su sede en Bucerías, donde aplican desde el fumar las toxinas de Kambo y Alvarius, así como el uso de los tradicionales temazcales.

En Uruapan tuvieron una gira el pasado 12 y 13 de septiembre, promovida en redes sociales, y la que presumieron en Facebook, por la recepción.

cs