Luego de que Jaime Cárdenas Gracia reportó, en su carta de renuncia, irregularidades dentro del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep) como el avaluó a bajo precio de los bienes y la manipulación de joyas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se investigará; sin embargo, consideró que se cae en politiquería.
“Si hay denuncias, se van a investigar, como tiene que ser, pero esto es más un asunto politiquero”.
Aunque en el documento el exdirector del Indep también acotó que se presentaron denuncias ante el órgano interno en control por esos hechos, el mandatario indicó que al momento la Secretaría de la Función Pública no le ha dado información de los funcionarios implicados.
“Ninguna anomalía me han reportado, no me han informado pero además no pueden existir anomalías porque es una rifa, se va a informar, cuántos boletos se vendieron, cuánto dinero se obtuvo, de dónde provino el dinero, quiénes sacaron los premios, cuánto es la ganancia”, expresó en referencia a la rifa del avión presidencial, cuyos premios serán pagados con recursos del Indep que la Fiscalía le transfirió.
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Al ser cuestionado de que Jaime Cárdenas manifestó que él esperaba que tuviera una lealtad ciega, el mandatario respondió que sí, pero no hacia su persona sino con el proyecto que encabeza. “La lealtad a las personas se convierte la mayoría de las veces en abyección, en servilismo, nosotros queremos lealtad al proyecto de transformación, y eso es lo que pedimos”.
Consideró que esa no significa no seguir procedimientos administrativos o la ley como manifestó Cárdenas Gracia; tomó como ejemplo el rifar el valor del avión presidencial, acción que consideró como un acto de justicia para el pueblo luego de que su compra fue un insulto.
“¡Ah! Pero para llevar a cabo esta decisión se tiene uno que enfrentar a toda la normatividad porque en el régimen anterior para simular de que se combatía a la corrupción y de que todo se hacía de conformidad con la ley, puro cuento, pura simulación, entonces resulta que no se puede nada por la normatividad. Es como decía el finado Héctor Suárez: ‘No hay, no hay’. Pues así estaba el gobierno, por eso hablo del elefante reumático, echado.
“Entonces, hacer algo por el pueblo cuesta, nada más porque soy perseverante, y a eso le llaman autoritarismo. No, lo que quisieran los tecnócratas, neoliberales o los que tienen una formación académica desprendida de la realidad que no quieren transformar esa realidad, es que no hiciéramos nada, pero no, aquí la transformación se va a llevar a cabo, y al que no coincida pues en entera libertad puede decir: no estoy de acuerdo”, agregó.
EAM