El peso cerró la sesión con una depreciación de 3.22% o 69.8 centavos; luego de que el dólar interbancario se cotizó alrededor de 22.39 pesos, colocando a la moneda mexicana en su nivel más débil desde el 12 de agosto pasado.
Según analistas, el fortalecimiento del dólar se debió a diversos factores como la postura de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el temor de nuevos rebrotes en el mundo, indicadores económicos a la baja, la percepción de riesgo sobre la iniciativa de que el Estado mexicano tome control de las Afores y la incertidumbre sobre una posible renuncia de Arturo Herrera a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Es así que en las últimas cuatro sesiones, el peso acumuló una depreciación de 7.31%, el equivalente a 1.53 pesos, en las cuales también ha tenido depreciaciones superiores a 1%.
Incluso, en el mercado cambiario el peso mexicano fue la divisa más depreciada durante la sesión. Le siguieron el real brasileño, con 2.03%; el rand sudafricano, con 1.72%; y la corona noruega con 1.61%.
En ventanillas de Citibanamex, el dólar se ofertó 22.82 pesos por unidad, mientras que el billete verde interbancario cerró en 22.31 pesos por pieza.
Según Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco BASE, los movimientos sobre la moneda mexicana obedecieron a que la Fed ha señalado la implementación de medidas fiscales expansivas en Estados Unidos para que continúe la
recuperación económica, aunado al contexto político por las elecciones presidenciales.
De igual forma, se encuentra la postura del banco central estadounidense respecto a sus movimientos de política monetaria, ya que se ha discutido la posibilidad de que se incremente la tasa de interés antes de que se logre el objetivo de inflación promedio de 2%.
“Esta postura incrementa la probabilidad de que se disminuya el diferencial de tasas contra Estados Unidos, disminuyendo a su vez el atractivo de mantener inversiones en otras divisas que no sea el dólar”, dijo la economista.
Agregó que también fue resultado de una mayor percepción de riesgo sobre México, luego de que el Partido del Trabajo (PT) presentó una propuesta para que los recursos administrados por las Afores pasen a manos del Estado.
Si bien es poco probable que esta iniciativa prospere, Siller resaltó que la insistencia de grupos políticos respecto al tema de pensiones en lo que va del año podría elevar el nerviosismo de inversionistas y afecte los flujos de inversión de cartera al país.
A esto se suma el temor global sobre los rebrotes del coronavirus reportados en Europa.
AR