Durante la primera quincena de septiembre de 2020, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un aumento quincenal de 0.16%, con lo cual la inflación anual se ubicó en 4.10%, su quinta alza consecutiva y un nivel que superó nuevamente la meta del Banco de México (Banxico) establecida entre 3 y 4%.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación mantuvo una tendencia al alza, luego de una racha de 29 quincenas a la baja y que estaban dentro del rango objetivo del Banxico.
Los productos que más se encarecieron fueron la cebolla, con un aumento quincenal de 23.55%; el pollo, que creció 1.98%; las loncherías, fondas, torterías, y taquerías, con un avance de 0.32%, al igual que los automóviles, superiores en 0.73%; la educación primaria, mayor en 2.42%, y el chile serrano, con un crecimiento de 12.37%.
También se incrementó en un 7.66% el limón; la electricidad, en 0.68%; mientras que la gasolina Magna y los derechos por el suministro de agua repuntaron 0.16 y 0.78%.
En contraste, dentro de su comparación a la quincena pasada, el jitomate disminuyó 7.94%; los servicios profesionales descendieron 13.75%; el huevo bajó 2.28%: al igual que el aguacate, menor en 5.04%; y la naranja, que reportó una caída de 6.58%.
A la par, bajó el precio del gas doméstico LP en un 0.58%; el de los plátanos, en 3.34%; la cerveza, con un retroceso de 0.50%; los pañales, inferiores en 0.95%, y cremas para la piel con una contracción de 1.92%.
Marcos Daniel Arias, analista de Grupo Financiero Monex, consideró que la inflación subyacente, que es la que excluye a los precios con alta volatilidad, podría mantenerse estable hasta noviembre. No obstante, si la inflación general continúa en niveles superiores a 4%, podría pausar los recortes a la tasa de interés del Banxico.
En ello coincidieron analistas de Grupo Financiero Ve por Más, quienes también prevén que las tasas de interés permanezcan en niveles relativamente bajos por un tiempo prolongado.
“Pese a recuperarse, prevemos que prevalezca un entorno de debilidad en la economía y en la demanda, lo que podría moderar ligeramente las presiones inflacionarias”, externaron.
TFA