Novak Djokovic dijo el sábado que no permitirá que el incidente del pelotazo que causó su descalificación del Abierto de Estados Unidos afecte la manera en que controla sus emociones en la cancha.
El serbio, descalificado en el cemento de Nueva York después de golpear accidentalmente con una pelota a una juez de línea, dejó atrás el incidente al ganar esta semana el Abierto de Italia, donde su temperamento lo llevó a romper una raqueta en su partido de cuartos de final.
Si bien aseguró que será más cuidadoso y que el incidente en Estados Unidos le dejó una cicatriz, Djokovic aseguró que no se controlará a la hora de mostrar sus emociones en la cancha.
“Por supuesto, fue un shock para mí y para mucha gente. Pero así es la vida, eso es el deporte. Estas cosas pueden suceder”, dijo el sábado en rueda de prensa el número uno del mundo, que buscará su décimo octavo título de Grand Slam a partir de la próxima semana en Roland Garros.
“Pero no creo que esto tenga un impacto negativo significativo en cómo me siento en una cancha de tenis. Lo que quiero decir es gané el torneo en Roma apenas una semana después de lo que sucedió en Nueva York. No sentí ningún tipo de perturbación emocional o dificultad para jugar”, añadió.
Djokovic, máximo preclasificado, enfrentará al sueco Mikael Ymer el lunes en la primera ronda del Grand Slam parisino.
ica