El trágico caso de Teegan Barnard, una joven de 17 años que en medio del parto le dio muerte cerebral, por lo que no alcanzó a ver a su bebé.
El recién nacido fue puesto en el pecho de su madre, y se despidió de ella con una sonrisa en el rostro, misma que logró capturarse.
La joven originaria de Havant, en Inglaterra, corría el riesgo de que su pequeño también sufriera muerte cerebral, sin embargo, no presentó ningún problema.
Luego de que el niño llegó al mundo, la madre de la Teegan, Abbie, recostó a su hijo en su pecho para que estuvieran juntos por última vez, y fue ahí donde el bebé hizo una sonrisa.
Al revisar la imagen, Abbie se dio cuenta de la encantadora sonrisa que había hecho su nieto al estar pegado a su mamá.
“Ver a Parker en los brazos de su mamá, donde pertenece ha sido muy importante para mí… Los junté en cada momento posible. Ahora que ella se fue, vestimos a Parker con chalecos con la foto de su madre. Quiero mantenerla siempre cerca de él”, dijo la abuela a un periódico local.
De igual manera, Abbie, explicó a la prensa que el corazón de su hija dejó de funcionar con normalidad y el cerebro recibió poco suministro de sangre; los médicos le dijeron que ya no había más que hacer, sin embargo, la mantuvieron con vida a través de un soporte artificial hasta que el corazón dejó de latir un mes después.
“Estoy tan orgullosa de Teegan y Parker que deseo que estuviera aquí para verlo por sí misma…La extra tanto, es insoportable. No puedo imaginar el futuro sin ella, sin escuchar su hermosa voz de nuevo”.
Con información de medios.