Los productores de café de Colombia deben prepararse para la llegada del fenómeno de La Niña, que, aunque será débil según los pronósticos, traerá lluvias por encima del promedio histórico que pueden afectar la cosecha y aumentar la roya, dijo el viernes la Federación Nacional de Cafeteros.
El evento climático, que en principio se prolongará hasta febrero, provocará más nubosidad, una reducción de la temperatura media y en general menos energía disponible para los cafetales que pueden reducir su productividad.
“A partir de octubre estará ya instalado un fenómeno de La Niña que traerá consigo más humedad, lo que a su vez favorece el crecimiento de la roya en los lotes sembrados con variedades susceptibles”, dijo en un comunicado Hernando Duque, gerente técnico de la Federación Nacional de Cafeteros.
La roya es una enfermedad causada por el hongo Hemileia vastatrix, que ataca específicamente a las hojas de las plantas de café y arruina los cultivos.
Más del 83% del área sembrada con café en Colombia son variedades resistentes a la roya, que es favorecida por la mayor humedad, de modo que la inmensa mayoría de la caficultura está blindada ante la enfermedad, explicó Duque.
Colombia está en la recolección de su principal cosecha del café del año en la que buscará acopiar hasta 7,8 millones de sacos de 60 kilos en medio del desafío por la pandemia del coronavirus que exige altos niveles de seguridad.
El país sudamericano, el primer productor mundial de arábigo lavado, tiene una meta de producción de 14 millones de sacos para 2020, después de alcanzar una cosecha de 14,8 millones de sacos el año pasado, la mayor en los últimos 27 años, por un aumento de la productividad y el buen clima.
Colombia cuenta con 855 mil hectáreas sembradas de café de las que dependen más de 500 mil familias.
El país sudamericano también busca evitar la propagación de la broca, una plaga que ataca las plantaciones de café y la presencia del diminuto insecto en los granos reduce el rendimiento y la calidad de la cosecha.
ica