Este sábado residentes y turistas se reunieron para presenciar un día histórico en Venecia; el levantamiento de las 78 compuertas del sistema, conocido con el nombre de Mose (Moisés).
El sistema está conformado por tres barreras submarinas, diseñadas para bloquear las tres salidas de la laguna de sal que rodea a la ciudad y que conectan con el mar Adriático. La obra se pondrá en marcha cada vez que la ciudad espere un crecimiento de la marea de más de 110 centímetros.
Debido a las lluvias torrenciales y fuertes vientos se esperaba que este 3 de octubre hubiera una subida de las aguas de unos 135 centímetros hacia el mediodía, por lo que las autoridades decidieron elevar la barrera que impide la entrada del mar en la laguna.
La obra de ingeniería, que estuvo más de 15 años en construcción rodeada de controversia, se puede elevar en 30 minutos y luego desaparecer completamente bajo el agua cuando no está activada, se considera única en el mundo.
Estaba planeado que el sistema estuviera listo desde hace tres años, sin embargo, se vio retrasado por escándalos de corrupción y sobrecostes. Hasta ahora ha costado cerca de 7 mil millones de euros.
La Asociación de Comerciantes de la Plaza de San Marcos, que ha registrado una fuerte crisis por las inundaciones, y ahora con el coronavirus, se mostró entusiasta con el mecanismo.
“Estamos satisfechos, sobre todo por la gente, porque la ciudad está viva, adquiere sentido. No solo se salvan museos y palacios sino que se facilita la vida en la ciudad”, dijo el alcalde Luigi Brugnaro.
cs