El boxeador filipino Manny Pacquiao se enfrentará al excampeón de la UFC Conor McGregor en el ring el próximo año, y parte de los beneficios del combate serán destinados a las víctimas del Coronavirus en su país, dijo su oficina el sábado.
Por lo que medios locales mencionaron que Pacquiao no quiere confiarse y ha comenzado una rutina de entrenamiento muy dura para ponerse a tono que ya se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas.
Ambos deportistas “se están preparando para este último combate de boxeo épico”, dijo Jayke Joson, asistente especial de Pacquiao, que también es senador en su país.
El comunicado de Joson se conoció tras un tuit del irlandés McGregor en el que dijo que “boxearé con Pacquiao próximamente en Oriente Medio”.
Anyway all water under the bridge who gives a fook.
I’m boxing Manny Pacquiao next in the Middle East.— Conor McGregor (@TheNotoriousMMA) September 25, 2020
“No lo negamos”, dijo Joson sobre el tuit del excampeón de peso ligero y pluma de la UFC.
Un día de entrenamiento en la vida de Paquiao
La jornada comienza temprano, en torno a las 6:30 horas de la mañana. De los seis días por semana que trabaja, tres de ellos hace sesión doble, matutina y vespertina, cuya agenda cambia, destacó ‘Men’s Health‘.
Si tiene un sparring previsto para después de comer, toca entrenamiento ligero por la mañana, carrera continua y ejercicios de cardio y fuerza.
Cuando no hay sparring, se dirige al Griffith Park para un entrenamiento más exigente: 14 kilómetros de running por las colinas. Arriba, las mejores vistas del skyline de la ciudad californiana.
Tras un par de horas de carrera en subida, turno para un entrenamiento pliométrico para mejorar la explosividad y la velocidad. De fondo, para la motivación, suenan canciones como ‘Sweet Caroline’ y ‘Don’t Stop Believing’. Y después, turno para sus mil 500 abdominales diarias.
Normalmente le acompañan una veintena de compañeros de entrenamiento, miembros de seguridad, aficionados y amigos, una estampa digna de ser contemplada.
No es de extrañar verle rodeado de una multitud cercana a las 100 personas, fruto de la amplia comunidad filipina afincada en Los Ángeles. Los boxeadores filipinos Jhack Tepora, Genisis Libranza, John Riel Casimero y Jayar Inson, algunos veteranos del ejercito estadounidense y su hermano menor, Bobby suelen ser la partida.
McGregor anunció en junio por Twitter que se retiraba del deporte por tercera vez. La primera fue en abril de 2016 y en marzo de 2019 afirmó de nuevo que colgaba los guantes, pero en ambas ocasiones sus retiradas fueron breves.
La negociación entre las dos partes “está empezando a avanzar ahora”, indicó Joson, añadiendo que una “gran porción” de las ganancias de Pacquiao serían destinadas a los afectados por la pandemia.
Pacquiao, de 41 años y cuya velocidad y poder desmienten su edad, es el único boxeador de la historia con títulos mundiales en ocho categorías diferentes. En julio derrotó a Keith Thurman para lograr el Supercampeonato del peso Welter de la WBA, llevando su récord a 62-7-2, con 39 KO.
AR