Al conflicto del Cáucaso que no cede, a pesar de los esfuerzos de Francia, Rusia e incluso Estados Unidos, se sumó ayer la voz del presidente sirio, Bashar al-Assad, quien acusó a su par turco, Tayyip Erdogan, de ser el principal instigador de los combates más letales entre las fuerzas armenias y azeríes en más de 25 años.
Y es que Assad agregó que se están desplegando militantes de Siria en el área de conflicto.
Turquía ha negado haber participado en los combates en la zona de Nagorno-Karabaj, un enclave montañoso que pertenece a Azerbaiyán según el derecho internacional, pero está gobernado por personas de etnia armenia, y ha rechazado las acusaciones de que envió mercenarios a la zona.
Pero Assad dijo a la agencia de noticias rusa RIA: “Él (Erdogan) fue el principal instigador y el iniciador del reciente conflicto en Nagorno-Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia”.
Reiterando las acusaciones formuladas por primera vez por el presidente francés, Emmanuel Macron, de que Turquía ha enviado yihadistas sirios a luchar en el conflicto, Assad dijo: “Damasco (capital de Siria) puede confirmarlo”.
LEG