Foto: Reuters "Me temo que tendremos una segunda ola como en Europa, lo que es una gran preocupación para los funcionarios de salud pública"  

Brasil superó el miércoles la marca de 5 millones de casos confirmados de Covid-19 y se acercó a las 150 mil muertes, en el segundo brote de coronavirus más mortal después de Estados Unidos.

Aunque la cantidad de casos diarios ha bajado desde un pico en julio, expertos en salud advierten que Brasil está ignorando las precauciones de distanciamiento social y se enfrenta al peligro de una segunda ola al volver a la normalidad demasiado rápido.

El Ministerio de Salud informó el martes 31 mil 553 nuevos casos, elevando el total a 5 millones 694, y otras 734 muertes, con lo que la cifra de fallecidos asciende a 148 mil 228.

El promedio diario móvil de la semana pasada fue de 658 muertes por día, frente a los mil 73 fallecimientos diarios de la última semana de julio. El promedio de casos nuevos fue de 26.140 días, casi la mitad de la tasa de finales de julio.

El epidemiólogo de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Roberto Medronho, advirtió que las cifras podrían ser mucho mayores si las pruebas de Covid-19 estuvieran más extendidas.

“Pronto alcanzaremos las 150 mil muertes, una cifra alarmante”, dijo Medronho a Reuters. “Estamos viendo que las autoridades alivian cada vez más las normas de distanciamiento social a pesar de la cantidad de casos“.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha minimizado la gravedad del virus, a pesar de que estuvo infectado y tuvo que aislarse durante dos semanas. El político de ultraderecha se ha opuesto a las cuarentenas y ha alentado a los brasileños a volver a la normalidad para que la economía pueda recuperarse de lo que se espera sea su caída anual más profunda.

A medida que termina el invierno y aumentan las temperaturas tropicales, los brasileños se están reuniendo en playas abarrotadas y en bares y restaurantes sin tomar precauciones, advirtió Medronho.

“Me temo que tendremos una segunda ola como en Europa, lo que es una gran preocupación para los funcionarios de salud pública”, sostuvo.

 

 

AR