Incapaz de generar equilibrios internos, frenar las disputas tribales y demostrar la existencia de un padrón confiable, Morena finalmente podrá recurrir al método de la encuesta para renovar su dirigencia nacional y contar con una estructura sólida que le permita afrontar el proceso electoral de 2021.

Ayer al mediodía, de manera unánime y después de modificar el proyecto de sentencia poco antes de su votación, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desecharon las inconformidades con las que se pretendía frenar la elección de quien habrá de ocupar la presidencia y la secretaría general de este partido.

Las quejas presentadas por los aspirantes que no fueron considerados por el Instituto Nacional Electoral (INE) para contender por la dirigencia de Morena se dictaminaron como inviables, ya que, para ser creíbles, éstas debieron de haberse presentado antes de conocerse las condiciones con las que se aplicará la encuesta.

Pasada la aduana del Tribunal Electoral, se reabre el camino para que Morena logre vencer a sus propios fantasmas y culmine el tan accidentado proceso de sucesión interna.

De confirmarse las primeras tendencias, Mario Delgado resultaría vencedor de esta elección. Ayer, el diario El Financiero publicó un estudio de opinión en el que se indica que el coordinador de los diputados de Morena sería el triunfador ante el camaleónico Porfirio Muñoz Ledo, quien se encuentra empatado con Yeidckol Polevnsky (28%-20% de las preferencias).

De esta forma, Morena, con Mario Delgado a la cabeza, se enfilaría hacia una vía mucho más moderada que la que proponen sus más cercanos adversarios, en particular el multifacético Muñoz Ledo, a quien la congruencia y la lealtad poco se le da.

Si todo sale como previsto, el 10 de octubre el INE dará a conocer al aspirante mejor posicionado en la encuesta que levantarán las empresas Parametría, Ulises Beltrán y Covarrubias.

Es decir, quedan escasos días para conocer el futuro del partido mayoritario y al que los sondeos dan por victorioso en las elecciones del próximo año. A menos de que los insistentes fantasmas que no han dejado en paz a este movimiento persistan en su intento por reventar los escasos acuerdos alcanzados. Para eso es bueno Porfirio Muñoz Ledo.

Segundo tercio. A través de una reforma constitucional, Morena podría lograr que la consulta popular con la que supuestamente se preguntará a la ciudadanía sobre la pertinencia o no de juzgar a los ex presidentes se lleve a cabo el mismo día que los comicios del 6 de junio de 2021 y no el primer domingo de agosto, como lo estipula la ley. De proceder esta idea, el presidente López Obrador habrá logrado su cometido de empatar ambos procesos y desviar la atención de los electores hacia otros temas.

Tercer tercio. La tan anhelada recuperación económica no ocurrirá en este sexenio y podría llegar hasta 2025, según estimaciones de la Cepal, cuya secretaria general, la mexicana Alicia Bárcena, considera que ello dependerá del comportamiento de México durante el último trimestre de este año.

                                                                                                                                                      @EdelRio70