El reciente viaje a Europa de Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del presidente López Obrador, sirvió para promover a México en el exterior. Sin embargo, fue insuficiente. Quien debería estar saliendo a visitar a nuestros aliados más cercanos, promover cultural y turísticamente al país, y atraer inversiones, es el propio López Obrador.
El cargo de presidente de México, la 15ª economía del mundo, es uno de los mayores activos comunicacionales del país. Lo que diga (o calle) un presidente estando en el exterior suele tener cobertura mediática y en redes sociales, ya sea que se encuentre en los Estados Unidos, en Japón, en Sudáfrica o en Argentina.
La política presidencial de “no salir del país”, a menos que sea para ver a Donald Trump, es francamente ridícula e implica desaprovechar ese poder mediático que acompaña al cargo. López Obrador debió ser quien se reunió con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinale; con el Papa Francisco en el Vaticano; y con Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, en el Palacio del Elíseo.
Con López Obrador en lugar de Gutiérrez, la cobertura habría sido mayor. Sus dichos sobre las bondades de México habrían llegado a más oídos foráneos. Además, no usar ese poder para promover los intereses nacionales en el extranjero, es no cumplir con parte del trabajo de un presidente, que es conducir la política exterior con eficiencia. Y en política, lograr esa eficiencia en pro del país, muchas veces se logra estableciendo lazos personales y amistades con otros mandatarios.
Un ejemplo es la gran relación personal que estableció Carlos Salinas con George H. W. Bush, presidente estadounidense, y misma que ayudó a hacer posible el Tratado de Libre Comercio. Sí, la zoomdiplomacia llegó para quedarse como una alternativa permanente, pero tiene sus límites. Mientras la política siga siendo entre seres humanos, el componente presencial sumará política y mediáticamente.
El viaje de Gutiérrez recibió algunas críticas. Que si es o no funcionaria, que si es o no como Martha Sahagún, que si se cree la vicepresidenta, etc. La realidad es que nada en la ley le prohíbe hacer viajes de ese tipo. A mi parecer fue positivo pero naturalmente insuficiente, porque no fue con López Obrador. Sin embargo, espero que el presidente comience a seguir el ejemplo de Gutiérrez, y salga a promover a México, pero sobre todo, a atraer el capital extranjero que tanto nos urge hoy.
@AlonsoTamez