Enclavado en el corazón de la colonia Morelos, en la Cuauhtémoc, Tepito hoy está de plácemes.
Este 14 de octubre se cumplen 63 años de la fundación de los mercados del “barrio bravo”, entre ellos el de Granaditas, el más grande y emblemático, pero también están el Fray Bartolomé de Las Casas (conocido como el Mercado de Tenis), o el Mercado de Manuel Doblado, en cuyo exterior está el popular Tianguis de Tepito.
Este 2020, debido a la pandemia por el Covid-19, no habrá “bailongos” interminables ni festejos callejeros. Sin embargo, este barrio tradicional y pintoresco seguramente encontrará la forma de que la efeméride no pase desapercibida.
Zona de contrastes
Tepito (“Teocal-tepiton” o pequeño templo dedicado a San Francisco) es un vocablo derivado del náhuatl, según los cronistas. Este barrio es considerado bravo porque su gente es “de armas tomar”, un lugar caliente al que es mejor evitar o ir sólo de compras, a decir de los fuereños.
La faceta comercial de la zona también tiene su lado oscuro, pues el tráfico de droga y la piratería son parte esencial del engranaje económico.
De ahí proviene la mayoría de estupefacientes que se venden en la ciudad, y cuyo cártel (la Unión Tepito) controla diversos territorios.
En esta jungla urbana, el tepiteño venera tanto a la Santa Muerte como a San Judas Tadeo, la Guadalupana, o al mismísimo Jesús Malverde (el santo patrono de los narcos).
En paralelo, el barrio transpira arte en sus paredes, pues en diversos murales sus habitantes reflejan lo duro de sus vidas, su alegría y su dolor, a través de expresiones, frases y colores. Esto es Tepito.
LEG