El tenista Sam Querrey salió positivo a coronavirus mientras estaba por iniciar su participación en un torneo en San Petersburgo, y al enterarse de la noticia, decidió huir del país con su familia, lo que provocó una problemática entre las autoridades locales.
“De acuerdo con las regulaciones de la ATP y el protocolo sanitario del torneo, todos los jugadores que lleguen deben pasar un test Covid-19. Solo en el caso de que el resultado sea negativo los jugadores podrán ser acreditados, empezar a prepararse para el torneo y participar en él. Las regulaciones de la ATP obligan a que los jugadores pasen un test cada 4 días, empezando por el día de su llegada al torneo. El día que llegaron, el 7 de octubre, Sam Querrey y su mujer pasaron el test y dieron negativo.
Cuatro días después, en el test del día 11 de octubre, el test de ambos fue positivo, confirmado por un nuevo test que se hizo poco después”, así fue el comunicado de la ATP y los organizadores del torneo.
El estadounidense debió realizarse otra prueba esta mañana, pero en la madrugada de ayer salió del hotel, y tomó un vuelo privado con dirección a Estonia, pues dicho país no pide un test negativo para permitirle la entrada.
A pesar de que ya logró escapar de la cuarentena obligatoria, la ATP puede aplicar el protocolo sanitario, y Querrey puede ser sujeto a una fuerte multa económica y hasta ser suspendido de varios torneos en lo que resta del año.
“A los jugadores y a sus equipos de apoyo se les ha recordado que las violaciones del protocolo (sanitario) puede poner en peligro los eventos y repercutir en todo el circuito”, agregó el comunicado.
LEG