@guerrerochipres
Los organismos delictivos golpeados en cualquiera de sus frentes, más temprano que tarde, tienden a adaptarse a otras actividades delictivas o refugiarse en ellas mientras recuperan posicionamiento territorial y confianza después de que han sido golpeados.
Los delitos más atractivos por la correlación de costo beneficio para los delincuentes son el fraude y la extorsión. En todo el país se padece. En siete entidades, destacadamente la capital nacional, se han montado mecanismos de coordinación al respecto y puentes para acceder a mecanismos de prevención y de contención.
En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en 2019 se recibieron 22 mil 405 reportes de fraude y extorsión. En lo que va de este año, contamos 17 mil 961.
Hay desde banditas de dos personas hasta organismos delictivos globales que promueven el fraude y la extorsión. Hubo en todo el país 10.4 millones de intentos en 2018 y este año, habrá al menos, considerando tendencias y registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Consejo Ciudadano, un número superior a nueve millones de tentativas.
El 97% de las tentativas fracasan en la CDMX y en el país el 97: aun así el número es gigantesco.
En la coordinación que mantiene la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, diaria, disciplinada y con desafíos cambiantes cotidianamente, se ha generado una disminución en los reportes de un 20% en un año. No es menor, pero tampoco es suficiente. La extorsión y el fraude acechan a los más pobres todo el tiempo y generan daños promedio en el 80% de los casos que van de los 100 a los 10 mil pesos.
Estos delitos reclaman y están recibiéndolo, en la capital nacional al menos, un acercamiento informado, coordinado, preventivo, ejecutivo y vigilante del proceso que llegue a sentencias cuando estos delitos, como sucede con frecuencia, se relacionan con crimen organizado.
En la capital nacional, el sistema de colaboración para combatir extorsión y fraude incluye al C5, la SSC, la FGJ, la ADIP y al Consejo Ciudadano. Hay una determinación ejecutiva, sensibilidad social y capacidad de supervisión programática que debemos acompañar.
El Consejo Ciudadano fortaleció la app “No + extorsiones”, utiliza un Chat de Confianza (55 5533 5533) y mantiene relación directa de casos relevantes con las fiscalías y la Policía de Investigación, que encabeza Francisco Almazán Barocio.
El combate a la delincuencia requiere compromiso, coordinación e inteligencia por parte de los Poderes de la Unión. De parte del Legislativo se exige no sólo endurecer las penas, sino adecuarlas para que se logre un efecto de disminución, inhibición o contención de la incidencia en concordancia con la estrategia. Y del Judicial, se espera imparcialidad para brindar a las víctimas certeza de verdad y justicia.