El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y un alto funcionario de su salud dijeron el miércoles en Facebook que el gobierno federal no comprará la vacuna de la firma china Sinovac para el coronavirus, un día después de que su ministro de Salud afirmó que se incluiría en el programa de inmunización del país.

El giro, tras comentarios en redes sociales contra China por parte de algunos de los partidarios de Bolsonaro, expone un debate sobre la política de vacunas entre el presidente y gobernadores clave, que han buscado alternativas a la vacuna de AstraZeneca priorizada por el gobierno federal.

El martes, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, dijo en una reunión con gobernadores que su cartera compraría la vacuna de Sinovac para sumarla en el programa de inmunización, junto con la de AstraZeneca/Oxford. La inclusión estaría supeditada a la aprobación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), agregó.

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El Ministerio de Salud informó el miércoles que Pazuello dio positivo por el virus. Es el más reciente miembro de la administración, incluido Bolsonaro, que se contagia con el SARS-CoV-2.

El Instituto Butantan, centro de investigación biomédica del estado de Sao Paulo, está probando la vacuna Sinovac. El gobernador, João Doria, dijo que espera la aprobación regulatoria para fines de año para empezar las vacunaciones en enero.

Bolsonaro declaró el miércoles que Pazuello había sido malinterpretado durante la reunión con los gobernadores. “Por supuesto, no compraremos la vacuna china”, escribió Bolsonaro en redes sociales, respondiendo a un partidario que lo instó a no comprarla.

Posteriormente, el secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, Élcio Franco, sostuvo que todas las vacunas debían pasar por los canales federales de aprobación de salud, pero que el gobierno no tenía interés en las “vacunas chinas”.

Doria, quien anunció el martes que el gobierno federal había acordado comprar 46 millones de dosis de la vacuna de Sinovac, se opuso a esa postura el miércoles. “La vacuna es lo que nos va a salvar, nos salvará a todos”, dijo a periodistas.

“No es ideología, no es política, no es una elección que nos salvará. Es la vacuna”, agregó Doria, quien es visto como un potencial retador de Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2022.

Brasil figura entre las naciones más afectadas del mundo por la pandemia, con más de 5 millones de infecciones y casi 155 mil muertes por Covid-19, según un recuento de Reuters.

La inclusión de la vacuna desarrollada por Sinovac, llamada CoronaVac, en el programa nacional de vacunación de una nación de 230 millones de personas sería un gran éxito para la firma china en lo que podría ser uno de los primeros esfuerzos de inmunización del mundo contra el coronavirus.

El gobierno brasileño ya tiene planes de comprar la vacuna de AstraZeneca y producirla en su centro de investigación biomédica FioCruz en Río de Janeiro.

El Instituto Butantan indicó el lunes que resultados preliminares de ensayos clínicos en etapa tardía de CoronaVac en 9 mil voluntarios muestra que la vacuna china de dos dosis es segura. El director de Butantan, Dimas Covas, dijo que los datos de eficacia no se publicarán hasta que se completen los ensayos.

cs