NASHVILLE.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el retador demócrata Joe Biden ofrecieron puntos de vista muy contrastantes sobre la pandemia de Coronavirus, que aún sigue arrasando, en el debate presidencial final del jueves, buscando persuadir a los pocos votantes indecisos que quedan 12 días antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Trump, un republicano, adoptó un tono más moderado que durante el caótico primer debate presidencial en septiembre, cuando interrumpió repetidamente a Biden. Pero el enfrentamiento del jueves aún contó con muchos ataques personales entre dos hombres que muestran poco respeto mutuo, y Trump mantuvo ocupados a los verificadores de hechos al lanzar acusaciones de corrupción infundadas a Biden y su familia.
El encuentro televisado en Nashville, Tennessee, representó una de las últimas oportunidades que le quedaban a Trump para remodelar una campaña dominada por una pandemia que ha matado a más de 221 mil personas en Estados Unidos. Trump ha estado a la zaga de Biden en las encuestas de opinión durante meses, aunque la contienda es más reñida en algunos estados que probablemente decidan las elecciones.
“Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de los Estados Unidos de América”, dijo Biden.
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Trump defendió su enfoque del brote y dijo que el país no podía permitirse cerrar negocios nuevamente, incluso en medio de nuevos aumentos repentinos.
“Estamos aprendiendo a vivir con eso”, dijo Trump, quien ha minimizado el virus durante meses. “No tenemos opción.”
“¿Aprender a vivir con eso?” Biden replicó. “Venga. Estamos muriendo con eso “.
Trump afirmó que una vacuna estaba potencialmente a “semanas” de distancia. La mayoría de los expertos, incluidos los funcionarios de la administración, han dicho que es poco probable que una vacuna esté ampliamente disponible hasta mediados de 2021.
Varios estados de EU, incluido Ohio, el estado de transición electoral, informaron el jueves aumentos récord en un solo día en las infecciones por Covid-19, evidencia de que la pandemia se está acelerando nuevamente.
Trump, cuyo instinto sigue siendo postularse como un forastero, retrató a Biden como un político de carrera cuyo historial de casi 50 años era insustancial. Pero Biden volvió una y otra vez a los casi cuatro años de Trump como presidente, señalando el daño económico que el virus ha causado en la vida de las personas.
Después de un segmento inicial sobre la pandemia, el enfrentamiento del jueves se centró en intercambios rápidos sobre si alguno de los candidatos tenía enredos extranjeros inapropiados.
Trump repitió sus acusaciones de que Biden y su hijo Hunter participaron en prácticas poco éticas en China y Ucrania. No se ha verificado ninguna evidencia que respalde las acusaciones, y Biden las calificó de falsas y desacreditadas.
El esfuerzo de Trump por descubrir suciedad sobre los lazos comerciales de Hunter Biden con Ucrania llevó al juicio político del presidente. El presidente y sus hijos han sido acusados de conflictos de intereses propios desde que ingresó a la Casa Blanca en 2017, la mayoría relacionados con los negocios inmobiliarios y hoteleros internacionales de la familia.
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