El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que México llegó a un acuerdo con Estados Unidos para cumplir con el tratado de transferencia de agua que data de 1944, por el que agradeció al Gobierno de Donald Trump.
A pesar de que en Chihuahua todavía persiste un conflicto con pobladores que se oponen a la entrega del líquido, el mandatario dijo que con la negociación se evitó una sanción.
En la víspera del último debate presidencial en EU, López Obrador agradeció a Trump y a su secretario de Estado, Mike Pompeo, por el resultado de la negociación del tratado, el cual, desde su creación, acumula 325 actas firmadas de los acuerdos alcanzados entre ambos países, de acuerdo al reporte presentado ayer por el gobierno mexicano.
“Tuvimos algunas dificultades para el cumplimiento; sin embargo, ellos entendieron la circunstancia especial de la entrega del agua; sobre todo, por el conflicto en Chihuahua, la actitud poco responsable de las autoridades en Chihuahua”, señaló López Obrador durante su conferencia de ayer.
Explicó que se “tuvo que recurrir para cumplir, a disponer de agua que se asegura para consumo humano, con el compromiso del gobierno estadounidense de que si necesitamos el agua para consumo humano ellos van a proporcionar, y que si tenemos una situación de sequía severa, también nos van a auxiliar, por eso mi agradecimiento”.
El director para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco, criticó que “ciertos actores políticos de Chihuahua, en especial el gobernador, antepusieron un interés electoral sobre el nacional poniendo en riesgo el consumo de agua para la población del norte del país”.
En tanto, el canciller Marcelo Ebrard señaló que la oposición de pobladores y políticos de Chihuahua ponía en riesgo el futuro hídrico de las ciudades fronterizas del país.
A su vez, la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez, garantizó el abasto para las comunidades fronterizas, porque las presas “quedan con agua suficiente, con mucha, de hecho, con más del agua que normalmente tienen las otras presas”.
Rechazan politiquería
Sobre la acusación de que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, politizó y utilizó electoralmente el conflicto por el agua, el Gobierno de esa entidad respondió: “No hacemos política con el agua, porque sabemos lo que es no contar con ese elemento vital. En el estado resolvemos los problemas con diálogo”.
Consultado por 24 HORAS, el ex director de la Conagua (2006-2012), José Luis Luege Tamargo, dijo que la nueva acta que anunció el Gobierno de México no era necesaria porque ya existe una similar.
“Ahora, lo de apoyo humanitario en caso de una sequía híper extrema, que no haya agua para ninguna comunidad, si se llega a ese extremo, a ver qué pasa en Estados Unidos porque si hay una sequía de ese nivel también les va a afectar a ellos, porque sería regional”, expresó.
Insistió en que el problema no debió escalarse a lo político-electoral, y mucho menos a un enfrentamiento tan absurdo con el Gobierno de Chihuahua.
Luege Tamargo expresó que el conflicto pudo resolverse semanas atrás a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos.
“No era necesario darle loas al Presidente de Estados Unidos y a su secretario de Estado, como si fuera un conflicto híper gigantesco, era un problema realmente menor, da la impresión ahora de que esto se escaló por un mero interés electoral contra el Gobierno de Chihuahua o bien para echar porras del otro lado (de la frontera)”, expuso.
Por otra parte, el senador del PAN, Gustavo Madero, apuntó que a pesar de haberse logrado un acuerdo, el conflicto entre Chihuahua y el Gobierno federal continúa.
Madero, quien fue señalado como uno de los políticos que manipularon a la población para que se opusiera a la entrega de agua, manifestó que el Gobierno federal “le sigue echando la culpa al gobierno de Javier Corral, como si fuera el provocador”.
Consideró que el origen del conflicto es la mala administración del agua, que es responsabilidad de Conagua y de la Comisión Internacional de Límites y Aguas. “Tenían cinco años para pagar y ahora lo están tratando de pagar con las presas vacías de un estado que tiene sequía, lo que ha generado un desencuentro con el gobierno federal”, dijo el senador por Chihuahua.
¿Qué dice el acuerdo con Estados Unidos?
Desde 1944, México ha firmado con Estados Unidos 325 actas para mantener el tratado de transferencia de agua del Río Bravo.
-El 21 de octubre, en el Monumento Internacional de Ciudad Juárez, Humberto Marengo por México, y Jayne Harkings por Estados Unidos, firmaron el acuerdo por el que se cumple con la transferencia de agua del actual ciclo agrícola.
-El documento firmado, consultado por 24 HORAS, señala que México pagará el agua a Estados Unidos con transferencias de las presas La Amistad y Falcón, ubicadas en las zonas fronterizas de Coahuila y Tamaulipas.
-México pagó el adeudo de 230 millones de metros cúbicos de agua, por lo que las presas de extracción quedaron con 83 millones de metros cúbicos que sólo garantizan dos meses de abastecimiento.
-En caso de que por la transferencia, las presas La Amistad y Falcón se sequen o exista insuficiencia para cubrir un mes de uso, EU permitirá el uso temporal de sus aguas, por razones humanitarias y para uso urbano hasta octubre de 2021.
-El volumen de agua que sea transferido por razones humanitarias, será regresado a Estados Unidos a partir de las negociaciones a las que lleguen ambos países.
-Se acordó formar un grupo de expertos binacional, para que máximo en diciembre de 2023, se cuente con una propuesta de acta de mayor confiabilidad y predictibilidad de las entregas de agua de México a EU para los próximos años.
LEG