Foto: Reuters Las encuestas de opinión muestran que hay relativamente pocos votantes indecisos, y con casi 40 millones de ciudadanos que ya emitieron el voto, el rango de movimiento del actual Presidente se reducen cada vez más  

Ayer se vivió la última oportunidad para Donald Trump y Joe Biden de criticar, imputar o cuestionarse cualquier cosa de forma recíproca cara a cara. El último momento de 90 minutos de duración para aplicar una estrategia que les permitiera sacar ventaja en las encuestas rumbo a la cita del 3 de noviembre, cuando se vivirá una jornada especial, dicen analistas, luego de tres años de una gestión republicana agresiva y nacionalista.

“Tiene una relevancia histórica en el sentido de que, en materia de política interna y externa, Trump ha trastocado grandes intereses que tradicionalmente Estados Unidos había impulsado”, refiere en entrevista el académico de la UNAM Ignacio Martínez Cortés.

Añade que se trata de varios niveles, el multilateral, pues ha golpeado a agencias como la OTAN, la ONU, la OMS, la OMC, la FAO y el Unicef.

El coordinador del Laboratorio de Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad no deja del lado el crítico papel en que el magnate ha puesto a la nación de casi 330 millones de habitantes frente a países como China, Rusia e incluso México.

Las encuestas de opinión muestran que hay relativamente pocos votantes indecisos, y con casi 40 millones de ciudadanos que ya emitieron el voto, el rango de movimiento del actual Presidente se reducen cada vez más.

Cifras

7.5 puntos porcentuales arriba va Joe Biden, en sondeos

3 puntos arriba está Biden entre mayores de 45 años

50% de preferencia tiene Trump entre personas blancas

44% de preferencia tiene Biden en ese mismo sector

Infografía Xavier Rodríguez

Coronavirus, la crisis que no cede

Perfilado como uno de los temas que menos ayudan al presidente estadounidense, Donald Trump, hacia su reelección -por críticas hacia su gestión y el saldo de víctimas-, la pandemia por el Covid-19 no decae ni en el mundo ni en Estados Unidos, el país más afectado, con 8.3 millones de contagios y 222 mil muertes.

Varias entidades de dicha nación, muchas del Medio Oeste, informaron ayer de un aumento diario sin precedentes de las infecciones por Covid-19, una prueba más de que la pandemia se acelera por la llegada del frío a muchas partes del país.

Indiana, Dakota del Norte, Illinois, Montana, Oklahoma, Utah y Ohio publicaron récords diarios este jueves, según un análisis de la agencia Reuters, mientras que Florida reportó más de 5 mil 500 nuevos casos, su mayor incremento desde el 15 de agosto.

En total, 28 estados han reportado un récord diario de casos de Covid durante octubre, luego de vivir una temporada complicada en el segundo trimestre.

La víspera, el número de muertes por coronavirus reportadas en todo el país había alcanzado un máximo de dos meses. Los aumentos en las muertes tienden a seguir a las infecciones por varias semanas.

Trump, ¿con las leyes de su lado?

Prácticamente con la seguridad de saber que cuenta con el respaldo de la Suprema Corte de Justicia en caso de que la elección presidencial llegue a tribunales… así llegó Donald Trump al último debate presidencial ayer por la noche.

Y es que horas antes, la Comisión de Justicia del Senado estadounidense aprobó la nominación de Amy Coney Barrett para el puesto vitalicio en la Corte, pese a un boicot de los demócratas, en una decisión aplaudida por el mandatario y que además despeja la vía para su confirmación en la Cámara Alta.

Por 12 votos a favor y 0 en contra, los miembros republicanos del panel respaldaron la propuesta y diez demócratas en la comisión no se presentaron a la reunión, tras decir que el proceso de confirmación era una vergüenza. Los republicanos tienen mayoría en el Senado, lo que hace casi una certeza la confirmación.

Trump, que pidió al Senado aprobar a Barrett en el puesto antes de las elecciones del 3 de noviembre, pese a las críticas, escribió en Twitter: “¡Un gran día para Estados Unidos!”.

Barrett fue nominada el 26 de septiembre para reemplazar a la fallecida jueza liberal Ruth Bader Ginsburg.

Otra vez los rusos… ven ciberataques

Hackers patrocinados por Rusia han estado tratando de entrar en redes de computadoras de gobiernos estatales y locales de Estados Unidos y en dos casos tuvieron éxito, dijeron ayer agencias del Gobierno estadounidense, en la segunda gran advertencia sobre interferencia extranjera en dos días.

En una alerta, a menos de dos semanas de las elecciones, las agencias dijeron que un grupo ruso, a veces llamado Berserk Bear o Dragonfly, había atacado docenas de gobiernos estatales, locales, tribales y territoriales, así como redes de aviación.

“Desde septiembre de 2020, un actor ruso patrocinado por el estado ha llevado a cabo una campaña contra una amplia gama de objetivos estadounidenses”, dijeron la Oficina Federal de Investigación y el Departamento de Seguridad Nacional.

Además, el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, John Ratcliffe, anunció el miércoles que tanto Rusia como Irán han tratado de interferir en las elecciones presidenciales de 2020, buscando socavar la confianza de los estadounidenses en la integridad del voto y difundir información errónea, en un intento de influir en su resultado.

Los temas programados en el debate

Estaba previsto que durante el encuentro de 90 minutos de duración se abordara el manejo de la pandemia por coronavirus, tema complicado para Donald Trump, pero una oportunidad para Joe Biden. Además de la recesión económica y la situación de millones de familias; el conflicto racial, que en las últimas semanas se tornó un tema mundial tras varios casos de abusos policiales

Lo mismo que el cambio climático, más relacionado con la agenda demócrata, y la seguridad nacional, un pendiente de Trump en el Medio Oriente, por ejemplo.

Moderadora del debate rompe moldes

Kristen Welker es una periodista de la cadena NBC que la víspera tuvo un arma que no existía en el primer debate: el poder de controlar el micrófono de los dos candidatos, luego que en el primer encuentro reinara el caos y las interrupciones, sobre todo por parte del Presidente.

Llamada por el republicano una “radical de la Izquierda”, Welker es hija de un nativo americano y de madre negra que se graduó con honores en Artes e Historia en la Universidad de Harvard. A sus 44 años, es corresponsal en la Casa Blanca de la NBC desde hace 20 años.

LEG