Durante las últimas horas la Industria de Protección de Cultivos ha sido testigo, con profunda preocupación, de la división y el encono que algunos grupos y personajes autodenominados ambientalistas están intentando sembrar entre los mexicanos, con el único fin de imponer su voluntad y cancelar de facto el diálogo que representa la mejor vía para que autoridades, legisladores, académicos, investigadores, la industria y principalmente los agricultores determinen, con base en la ciencia, el uso del glifosato en el campo para proteger los cultivos de las malezas.
Por ello, queremos dejar claro que:
Rechazamos de manera clara y contundente la confrontación, las mentiras y la actuación maniquea que algunos actores han asumido para sembrar dudas y temores entre la población mexicana, afirmando que el glifosato causa daños a la salud y el ambiente. Lo hemos dicho y lo reafirmamos: existen más de mil estudios de instituciones públicas y privadas alrededor del mundo, que avalan la seguridad del producto y por ello, las autoridades regulatorias de más de 120 países, entre ellos México, avalan su uso. Los alimentos que se producen en el campo mexicano son seguros.
Si los grupos y personajes que afirman lo contrario tienen prueba de sus dichos, los convocamos a aceptar sin cortapisas el diálogo acordado el pasado 12 de junio por el entonces secretario de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo Manzur y el Presidente del CNA, Bosco de la Vega, para intercambiar información sobre investigaciones, usos, impactos, experiencias, gestiones y demás aspectos del glifosato, para contar con más conocimiento en torno al herbicida y llegar a acuerdos.
En ese diálogo todos tendremos oportunidad de presentar las pruebas que sustenten nuestras afirmaciones, y como desde hace 40 años de presencia en México, ofrecemos a nuestros interlocutores respeto y atención a sus argumentos, porque en la Industria tenemos claro que lo 3) que está en juego en la actual discusión es el futuro del campo, de los agricultores, la producción de alimentos, y por lo tanto, la alimentación de más de 126 millones de mexicanos.
4) Siempre nos hemos conducido con apertura y transparencia. A través de foros, comunicados de prensa y redes sociales compartimos con la sociedad nuestros argumentos que sustentan que el glifosato es un producto que utilizado correctamente es seguro, y que en México y otros países su uso está aprobado por sus respectivos gobiernos, entre los que se encuentran nuestros socios comerciales en el TMEC, Estados Unidos y Canadá, la Unión Europea, Japón, Australia, entre muchos otros con quienes tenemos un intercambio comercial de alimentos sanos, seguros e inocuos.
5) Que quede claro: La Industria de Protección de Cultivos no es enemiga de México, sino su permanente aliado en la transformación el campo nacional. Durante cuatro décadas hemos trabajado de la mano con los agricultores para brindarles los productos que son resultado de al menos 10 años de investigación científica, y que de forma segura para el medio ambiente y la salud, puedan proteger sus cultivos de las malezas para producir alimentos inocuos que llegan a las mesas de todos los mexicanos y también, a los habitantes de otros países.
6) Las empresas que conforman nuestra Industria siempre han apostado por México, y así continuará siendo. Hoy, este sector genera más de 14 mil empleos directos y más de 42 mil indirectos de mexicanos, todos ellos comprometidos con el desarrollo del país, el fortalecimiento del sector agropecuario, un campo más productivo y sustentable, el cuidado de la salud de la sociedad, y el objetivo de lograr la anhelada autosuficiencia alimentaria del país.
7) En México y el mundo entero, enfrentamos un fuerte desafío sanitario y económico a causa del COVID-19. Esto nos demanda unidad y diálogo para superar con éxito esos retos. Cerremos el paso a la confrontación y politiquería, y demos paso a un debate serio, abierto, transparente y con base en la ciencia, en torno al uso del glifosato.
8) Reiteramos nuestro compromiso para trabajar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y todos los integrantes de la cadena agroalimentaria, con altura de miras para llevar al campo la anhelada justicia social, y hacer del sector el motor de la economía nacional.
ica