Foto: Mexsport El Diego, el Pelusa o simplemente Maradona, es ya un mito viviente que llega a los 60 años de vida  

Figura tan polarizante para bien y para mal como él ha habido muy pocas. El Diego, el Pelusa o simplemente Maradona, es ya un mito viviente que arriba a los 60 años de vida, por lo que recordamos sus momentos cumbre iniciando desde su posición predilecta: arrancamos por la derecha con el genio del futbol mundial.

La más grande gloria del balompié albiceleste comenzó a escribirse, como no podía ser de otra manera, entre la precariedad y la insalubridad de Villa Fiorito. Zona más que humilde de la Gran Buenos Aires, pero que para Maradona siempre ha sido su lugar más amado.

30 octubre de 1960 fue la fecha elegida para el inicio de una épica irrepetible que entre el barro y los deseos de ser campeón, el potrero se volvió la escuela que vio crecer al Diego hasta niveles que nunca antes se habían visto.

Desde su incursión en Cebollitas ya mostraba destellos que lo hacían distinto. Los viejos hinchas iban a verlo hacer magia con la pelota y en alguna ocasión en una entrevista para la televisión en escala de grises, confesó su su deseo de debutar, crecer y ser campeón del mundo.

Los primeros años

Corría el año 1976 y de la cantera de Argentinos Juniors corría la voz de un debut inesperado. Un niño prácticamente que no podía aguardar más en formación, pues si talento pedía a gritos una cancha en el profesionalismo.

20 de octubre, cancha de la Paternal y el jovencísimo Maradona, apenas con 15 años a cuestas, entró para disputar su primer partido en Primera División. El rival era Talleres de Córdoba y Juan Domingo Cabrera, defensor de Talleres, recibió la.primera genialidad del Diego: caño que no se televisó, pero quedó grabado en la.mente de los asistentes.

El Bicho fue el equipo que vio el crecimiento del de Fiorito hasta que el paso inevitable a un grande se dio.

Xeneize, campeón y migración

En 1981, Maradona firmó con Bica Juniors en lo que fue en su momento un pase por todos esperado. Se dijo que River había tomado la delantera para ficharlo, pero Maradona no quiso llegar a Nuñez por la antipatía que mostraron los hinchas del Millonario en su etapa con Argentinos.

Tan solo una temporada estuvo en la Boca, pese aunque muchos creen que hizo una larga trayectoria ahí. Aunque esa temporada le bastó para quedar como uno de los ídolos máximos del club, pues salió campeón y el Barcelona no tardó en llevárselo.

En España y ya como una realidad del futbol mundial, Maradona no tuvo la proyección que se esperaba. Destellos magníficos de su calidad estuvieron presentes, pero no para conquistar algún título, y por el contrario, fue presa de una caza que le hizo perderse gran parte de los juegos por una lesión en la rodilla.

La triste despedida la protagonizó cuando enfrentó al Athletic de Bilbao y en una batalla campal, vivió sus últimos momentos como culé.

La estadía en Barcelona ya no era cómoda y tras la gresca que le atrajo incluso citatorios por parte de las autoridades españolas, apareció un club que le prometió un paraíso.

Nápoles y la canonización

En 1983 Maradona partió rumbo a Nápoles, una ciudad fascinante con un equipo que no compartía ese mismo título de la ciudad.

Hubo muchas voces que dijeron que el dinero para fichar al astro argentino provinieron de la mafia, en el caso de Nápoles, la Camorra. Nunca se confirmó, aunque la gran cifra (siete millones de dolares) en ese tiempo dejó muchas suspicacias.

Una primera temporada difícil que sirvió para que el Diego conociera el terreno que iba a conquistar.

A partir de 1984-85, la Serie A comenzó a ver que iba a haber una revolución en sus canchas.

Sin más figuras que él, Maradona tiró del carro del Napoli para ponerlo en los primeros puestos y en 1987 hacer lo que nadie había hecho: sacar campeón al equipo del sur de Italia.

La aparición del Milan de Sacchi hizo que la liga italiana se robara los reflectores y grandes batallas entre azzurri y rossoneri animaron no solo a Italia, sino a toda Europa.

Un título de la Copa UEFA en 1989 y el segundo Scudetto en 1990 hicieron que Maradona alcanzara el grado de santo en la ciudad custodiada por el Vesubio. Ya no solo era San Gennaro el patrón, también lo era el 10 que llegó de la Argentina.

El Gran Caudillo albiceleste

Tema a parte es Maradona con la Selección Argentina para sus coterráneos. No hay gloria más grande que enfundarse en la elástica debajo país y levantar una copa, si es la del mundo, mejor.

Maradona es sin duda la figura máxima en el seleccionado sudamericano, pues en su primera experiencia obtuvo el campeonato mundial. Aquel Mundial Sub-20 en Japón en 1979 mostró lo que le deparaba a Diego con la Albiceleste.

Un desafortunado Mundial en España 82, hizo que Menotti dejara el cargo y Bilardo emprendiera una nueva misión con Maradona como el gran líder.

La cita en México 86 fue el Momento que Maradona esperó y con un trabajo especial para ese torneo, se preparan meses antes y no tener pretextos de no trascender.

Las imágenes contra Inglaterra de la Mano de Dios y el gol del siglo, así como la final ante Alemania Federal pusieron a Maradona en otro nivel, quizá a lanzar de Pelé.

1990 y una nueva cita que tuvo en Diego de nueva cuenta al emblema y motor de Argentina, aunque esa vez no pudo ser con la Copa del Mundo en las manos. La cita en Estados Unidos 1994 pudo ser la redención del 10, pero el doping, para muchos una jugada preparada a traición por Julio Grondona, vicepresidente de la FIFA, le tiró los planes. Nunca más volvería a disputar un partido oficial con la albiceleste.

El banquillo aún por conquistar

La carrera de Diego Maradona como técnico no es ni remotamente lo que vivió como jugador. Tan polémico como cuando pisaba el césped, el astro no ha brillado y en algunas ocasiones, ha sido repudiado.

Tras el cese de Alfio Basile como entrenador de la albiceleste en 2008, Maradona fue nombrado su sucesor, más por una cuestión de pago histórico que por méritos.

Con pocos fundamentos que la prensa argentina evidenció durante las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010, Maradona salió bien librado en la última fecha y calificó a argentina al Mundial.

En Sudáfrica, las individualidades sacaron el barco a flote y en fase de grupos. México fue la víctima en octavos y en cuartos nuevamente Alemania apareció para sentar en la realidad a Maradona y los suyos.

El Diego no siguió y fue en busca de algún club para continuar con su carrera en el banquillo.
Ya ha estado en Qatar, en México con Dorados y ahora en Argentina está al mando de Gimnasia y Esgrima La Plata, club al que se espera lo lleve a conseguir algo que ni el mismo Maradona ha podido en su carrera accidentada como entrenador.

FRASE
“Sime muero, quiero volver a nacer y ser futbolista. Y quiero volver a ser Diego Armando Maradona. Soy un jugador que le ha dado alegría a la gente y con eso me basta y me sobra”: Maradona

GOLEADORES HISTÓRICOS DE ARGENTINA
NOMBRE PARTIDOS GOLES
1. L. Messi 123 68
2. G. Batistuta 78 56
3. S. Agüero 96 40
4. H. Crespo 64 35
5. D. Maradona 91 34

GOLEADORES HISTÓRICOS DE NAPOLI
NOMBRE PARTIDOS GOLES
1. D. Mertens 327 127
2. M. Hamsik 520 121
3. D. Maradona 259 115

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