A pesar de que en ocho meses de pandemia de Covid-19 no ha habido un descenso en los fallecimientos, los servicios funerarios se definen en un estatus de normalidad desde el mes de septiembre, tras el colapso que presentaron a inicios de la misma.
“Hemos aprendido de la pandemia, estamos con un trabajo normalizado. Ya no se presenta ese exceso de servicios, de personas, aunque estamos viendo repuntes en algunos estados.
“En general, tiene que ver con que la curva ha bajado, y los casos se dan en parcialidades. Los servicios han bajado en 40%, ya no tenemos saturación en los crematorios, mucho tiene que ver con que la gente creía que las personas infectadas por Covid tenían necesariamente que cremarse, pero no es así, hay 60% que opta por la inhumación”, comentó Francisco Adrián Alvarado Madera, presidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias (ANDF), en entrevista con 24 HORAS.
La saturación que se presentó en los primeros meses de la pandemia, se resolvió con el aumento de infraestructura de crematorios, pues entre los más de 100 agremiados sumaban alrededor de 400 hornos disponibles, los cuales aumentaron en 20%.
Además, ya no han tenido atraso en los proveedores de materiales de protección personal, lo que también ha ayudado a normalizar los servicios.
“La crisis ya la pasamos. Ahora lo que nos queda es vivir con los protocolos y aprender de esta pandemia, que ya lo anunció la Organización Mundial de la Salud, llegó para quedarse”.
Debido a que los protocolos dictados por las autoridades sanitarias comprenden la reducción de servicios de velación, y en apoyo a la crisis económica, los asociados sí redujeron precios; sin embargo, a partir de septiembre también los han retornado a la normalidad.
“Cuando mucho un 10% o 15% más porque finalmente los costos nos absorben bastante. Al principio se redujo porque no podemos ofrecer un servicio completo porque los protocolos de seguridad indican que hay que reducir tiempos de velación. Pero ha habido una inversión en la infraestructura instalada, por ejemplo protección personal e infraestructura para funerales virtuales”.
Ante ello, entre los asociados el precio mínimo para un servicio de inhumación o cremación está entre 9 y 12 mil pesos en promedio.
Destacó que entre el personal sí se han dado contagios, aunque es difícil determinar si ocurrió por el manejo de cadáveres Covid-19 o en un entorno externo al servicio funerario.
De entre los agremiados, han fallecido tres directores de funerarias, uno ha sido positivo sintomático y 20 más han dado positivo, pero asintomáticos.
AR