El ataque a miembros de minorías étnicas en Etiopía dejó el saldo de 54 personas sin vida en el patio de una escuela, informó Amnistía Internacional.
De acuerdo con datos del grupo de derechos humanos, soldados federales habrían abandonado el área pocas horas antes de los hechos en que murieron amharas étnicos.
Al respecto, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, denunció el asesinato de personas basándose en la identidad y agregó que las fuerzas de seguridad se desplegaron en la zona para “comenzar a tomar medidas”.
“La estrategia que están usando para esto es traer un ataque grosero basado en la identidad de las personas que no conocen la izquierda y la derecha. Esta acción está demostrada para tomar medidas para que la gente pueda estar asombrada, asustada y emocionalmente desinformada”.
Medio internacionales recordaron que la violencia étnica en Etiopía representa el mayor desafío hasta el momento para el primer ministro, quien fue ganador del Premio Nobel de la Paz en 2019, por sus amplias reformas políticas.
“Los enemigos de Etiopía están prometiendo gobernar el país o arruinarlo, y están haciendo todo lo posible para lograrlo”, dijo Abiy en Facebook.
El gobierno de Etiopía culpó al grupo rebelde llamado “Ejército de Liberación de Oromo”, por los ataques ocurridos en el extremo occidental de Oromia, en la zona fronteriza con Sudán del Sur.
“Las fuerzas de demolición están atacando a nuestro pueblo con su sector externo y edificios de gobierno. La situación se rompe como un líder y el corazón de un ciudadano”.
El administrador regional Elias Umeta confirmó a Reuters que en los hechos hombres armados mataron a 32 personas e incendiaron más de 20 casas en una redada.
Los asesinatos fueron perpetrados el domingo por un grupo armado llamado OLF Shane en la zona occidental de Wollega de la región de Oromiya.
“Enterramos hoy a 32 de ellos. Entre 700 y 750 personas también fueron desplazadas del área ”, dijo Elias Umeta.
“Fueron ejecutados después de que el grupo armado les dijera que querían reunirse con ellos”, añadió.
La Comisión de Derechos Humanos de Etiopía, administrada por el estado, dijo que el ataque había tenido como objetivo a personas del grupo étnico amárico.
“Los sacaron de sus casas y los llevaron a una escuela, donde los mataron”, dijo Daniel Bekele, el comisionado en jefe de la comisión, en un comunicado, agregando que el número de muertos podría ser mayor.
“Estos horribles asesinatos de civiles son desmedidos y violan los principios básicos de la humanidad”.
Los últimos asesinatos se suman a los recientes incidentes de violencia en varias partes de Etiopía.
Con información de medios
fahl