Los principales índices de Wall Street perdían el viernes algunas de las fuertes ganancias de esta semana, cuando los inversores esperaban el resultado de unas elecciones difíciles y un informe mensual de empleo subrayaba el reto económico que enfrentará el próximo presidente de Estados Unidos.
El demócrata Joe Biden tomó la delantera sobre el presidente Donald Trump en los estados de Pensilvania y Georgia, poniéndolo al borde de ganar la Casa Blanca horas después de que Trump afirmó falsamente que le estaban “robando” las elecciones.
“Los mercados se han sentido bastante cómodos con esa idea (de un triunfo de Biden), pero si se impugna, añade un poco de incertidumbre”, dijo Scott Brown, economista jefe de Raymond James en San Petersburgo, Florida.
“Incluso con estos estados estando muy cerca, podríamos tener que volver y contar, así que estamos en un largo período de incertidumbre”, añadió.
A pesar de las pérdidas del viernes, el S&P 500 y el Nasdaq estaban en camino de cerrar su mejor semana desde abril, ya que la perspectiva de un estancamiento político en Washington alivió las preocupaciones sobre regulaciones más estrictas a las empresas.
Los republicanos podrían mantener el control del Senado y probablemente bloquearían gran parte de la agenda legislativa de Biden, incluyendo la expansión de la atención médica y la lucha contra el cambio climático.
Mientras tanto, el informe del Departamento de Trabajo mostró que los empleadores estadounidenses contrataron a la menor cantidad de trabajadores en cinco meses en octubre, en ausencia de un nuevo estímulo fiscal, y que las infecciones diarias de COVID-19 llegaron a nuevos récords en Estados Unidos.
El promedio industrial Dow Jones bajaba un 0,28%, el S&P 500 perdía un 0,24%, y el Nasdaq, un 0,74%.
ica