Los hackeos y fraudes bancarios podrían crecer a nueve millones de reclamos por parte de cuentahabientes para el cierre del año, lo que significaría un incremento del 30% respecto al año anterior, pues en 2019 se tuvieron un total de siete millones de quejas, estimó Mario Di Costanzo, expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
En entrevista con 24 HORAS, pronosticó que para finales de este año, la cifra en ganancias para el crimen organizado que se dedica a este tipo de fraudes podría ser de 30 a 35 mil millones de pesos (mdp), cantidad que en 2019 fue de 25 mil mdp, lo que se traduce en pérdidas para la banca.
Además, explicó que la forma en la que más operan los hackers es llamando a los cuentahabientes para alertar de supuestos cargos no reconocidos o avisando que la tarjeta fue bloqueada, posteriormente, los defraudadores envían un link falso y es como obtienen los datos bancarios.
Una de las víctimas de intento de ciber fraude durante la pandemia fue el etnólogo, Miguel Vázquez, quien se dio cuenta que en su saldo con su tarjeta “algo andaba mal”, pues tratando de realizar una compra en Internet por un cargo menor a 500 pesos, notó que la tarjeta no pasó, sin embargo al comunicarse con su banco Citibanamex se enteró de cargos no reconocidos que sumaban más de 32 mil pesos e incluían gastos en tiendas como Apple y plataformas como Sin Delantal.
Otro caso fue lo que le sucedió a la familia Sánchez Salazar, ya que ellos realizaron una compra en línea en un sitio que según ellos, “no era el más seguro” y por eso, atribuyen a que haya sido el lugar donde se efectuó el fraude. Ellos contaban con una tarjeta de débito de BBVA y fue la aplicación móvil de este banco que les alertó sobre cargos no reconocidos.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) respondió que tiene el compromiso de fortalecer la ciberseguridad del sector, a pesar de la renuncia de Elena Calatayud, exdirectora de Seguridad de Información de la CNBV.
AR