La estrella pop más popular de todos los tiempos Britney Spears, quien se mantiene en un break indefinido en su carrera musical, tratará de recuperar el control de su vida y fortuna luego de 12 años de estar bajo la tutela de su padre James Spears.
El día de hoy por la tarde, una juez en Los Ángeles escuchará los argumentos sobre la solicitud de Britney, misma en la que pide el retiro de su padre como cocurador para que su hija pueda tener el control de sus más de 60 millones de dólares activos.
La llamada “curaduría”, mejor conocida como una “tutela” inició en 2008 cuando la intérprete de “Toxic” pasaba por un momento de inestabilidad emocional y tuvo varias crisis, incluso, en público.
Dichos arreglos son considerados para personas con capacidad casi nula para tomar decisiones por sí mismos, y en la mayoría de los casos son temporales, sin embargo, la cantante ha permanecido bajo control judicial mucho más tiempo de lo previsto.
Tras años de haber reconocido el arreglo y considerarlo como necesario, incluso, se podría decir que eso salvó su carrera, hoy se intentará que obtenga la libertad que no ha tenido en 12 años.