Parkinson

Los pacientes con Covid-19 podrían enfrentar un mayor riesgo de desarrollar el Mal de Parkinson, de acuerdo con una investigación publicada en Trends in Neurosciences.

Los investigadores revisaron tres casos con similitudes con el Mal de Parkinson que aparecieron en pacientes que contrajeron Covid-19 algunas semanas después de su recuperación.

Aunque estos casos no son una prueba contundente de la conexión entre el Covid-19 y el Parkinson, sí apuntan a la necesidad de vigilar esta posibilidad para entender si existe alguna relación entre ambas enfermedades y cómo se conectan.

“Mientras tratamos de detener la pandemia de Covid-19, también debemos considerar sus implicaciones en el futuro”, señaló el médico Patrick Bundin del Van Andel Institute de Michigan en un comunicado de prensa.

“El Covid-19 es claramente una amenaza mayor para el sistema de salud, pero las consecuencias de la infección podrían permanecer entre nosotros por años o décadas en el futuro”, agregó el especialista.

El virus SARS-CoV2 fue aislado hace menos de un año y los investigadores siguen tratando de comprender cómo afecta al cuerpo humano tanto en el corto como en el largo plazo.

Desde el inicio de la pandemia se han registrado científicamente tres casos de personas en Brasil, Israel y España que desarrollaron síntomas similares al del mal de Parkinson poco después de contagiarse con SARS-CoV2.

Los pacientes tienen edades de 35, 45 y 58 años, y todos requirieron hospitalización por infección respiratoria severa.

Ninguno de los pacientes tenía antecedentes familiares de Parkinson ni señales tempranas de la enfermedad, además de que los estudios genéticos realizados en uno de ellos no identificó mutaciones asociadas al Parkinson.

En todos los casos, encontraron evidencias de una reducción de la actividad cerebral en la región donde se produce la dopamina, un químico cerebral que ayuda a controlar el movimiento, y que es una de las características del Parkinson.

Dos de los pacientes recibieron tratamiento médico para incrementar sus niveles de dopamina, y respondieron positivamente. El tercer paciente se recuperó sin tratamiento farmacológico.

Estos casos individuales no son suficientes para establecer una relación de causa-efecto entre ambas enfermedades, aclararon los investigadores.

“No obstante el rápido desarrollo de síntomas motores severos en un tiempo tan corto a la infección viral sugiere una posible relación causal”, agregaron.