Durante un sobrevuelo a través de la Presa Peñitas y las zonas afectadas de Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el nivel de agua de la presa ha disminuido.

Reconoció que se decidió no inundar la capital Villahermosa, pero perjudicó a las comunidades indígenas chontales de Nacajuca y Centla, “a los más pobres“ con esta decisión de cerrar la compuerta en el río Carrizal para que no inundara Villahermosa.

“Desde luego se perjudicó a la gente de Nacajuca, son los chontales, los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión, ahora ya estamos aislando allá abajo y donde vive la mayoría de la gente de Tabasco se evitó una inundación mayor”, señaló en un video.


La semana pasada desfogaba hasta 2 mil 100 metros cúbicos de agua por segundo, hoy se reporta mil 200 metros cúbicos por segundo.

Resaltó que “en buena medida, cerrar la compuerta del Macayo parcialmente sirvió para que no se inundara por completo Villahermosa”, implicó que menos personas resultaran afectadas.

El mandatario reiteró que ya se atienden a las personas damnificadas en la zona de Centla que aún padecen de la inundación debido al agua estancada.

En Frontera, señaló que debido al alto nivel del río Usumacinta, la falta de presas y control, se realizarán desazolves para disminuirlo.

Acompañaron al presidente en el recorrido aéreo, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández; el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán; el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval González y la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa.

 

DAMG