Más de cien personas fueron detenidas hoy en Berlín durante una multitudinaria protesta contra las medidas de restricción impuestas por el Gobierno alemán para combatir el coronavirus, según informó una portavoz de la Policía.
De acuerdo con la fuente, efectivos policiales accionaron los cañones de agua para dispersar a los manifestantes “absolutamente obstinados”, que se habían congregado frente a la Puerta de Brandeburgo, cerca del edificio del Reichstag, sede del Parlamento alemán (Bundestag).
Unos 2 mil agentes de policía, incluyendo fuerzas provenientes de otros nueve estados federados, acordonaron la zona.
Según la funcionaria, la disolución de la protesta llevó mucho tiempo, también porque se encontraban muchos niños en el lugar.
Las protestas se convocaron al inicio de una sesión parlamentaria sobre una ley que reforzará la base legal para que el Gobierno imponga medidas para frenar los contagios por coronavirus. Estas incluyen el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarillas en espacios públicos y el cierre de comercios.
El sindicato de la Policía (GdP) ya había anunciado previamente que esperaba un despliegue difícil para los oficiales.
Según explicó el portavoz del GdP, Benjamin Jendro, una serie de manifestaciones anteriores, también en otras ciudades, habían mostrado lo rápido que podía escalar este tipo de protestas y cuán rápido la policía también podía quedar indefensa.
“El gran problema es el amplio espectro de gente que está tomando las calles. Esto significa que no todos los que se manifiestan son extremistas de derecha. También personas que tienen miedos existenciales, hay ancianos e incluso niños”, destacó el portavoz sindical.
Por su parte, la presidenta de la Policía de Berlín, Barbara Slowik, había anunciado que iba a hacer cumplir las reglas del coronavirus por todos los medios permitidos.
“Haremos todo lo posible para evitar las reuniones sin protección de nariz y boca”, subrayó. Al mismo tiempo, la máxima funcionaria policial advirtió que si durante las protestas no se cumplía con el distanciamiento social o el uso de mascarillas las fuerzas policiales iban a dispersar a los manifestantes lo más rápido posible.
“Debemos y vamos a considerar otras medidas. Se trata de contener la propagación del virus”, dijo Slowik. Agregó que disturbios como los recientes en Leipzig o en agosto frente al Reichstag contra las restricciones implementadas para evitar contagios con coronavirus deben evitarse a toda costa.
El 29 de agosto, miles de personas se reunieron en las inmediaciones del Reichstag para protestar contra la gestión política frente a la pandemia de coronavirus. Cientos de personas rompieron las barreras frente al edificio del Parlamento, subieron corriendo las escaleras y se reunieron triunfalmente frente a una entrada.
Asimismo, hace poco menos de dos semanas, al menos 20.000 manifestantes se reunieron en Leipzig, para manifestarse contra las medidas restrictivas. Según la Policía, el 90 por ciento de los participantes no llevaban mascarillas. Entre los participantes se encontraban grupos neonazis.
PAL